Antonio González Vázquez
En agosto del año pasado, con un inocultable dejo de altanería y sin temor a quedar en el ridículo, el gobernador José Ricardo Gallardo Cardona vaticinó: en San Luis Potosí la elección presidencial será una “madriza” a la oposición.
“Que los agarren persignados a los de enfrente (PRIAN) yo te lo firmo aquí, va a ser una megamadriza”, alardeó hace diez meses, cuando Claudia Sheinbaum Pardo y Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz aun no eran candidatas.
Veía en la coalición Morena-PVEM-PT a una locomotora que avasallará en las urnas.
Pero “a cada capillita le llega su fiestecita” y en cuestión de días se podrá confirmar si lo dicho por el ejecutivo resulta cierto o fue una más de sus bravuconerías verbales.
Con la sensación de que poco cambió en el escenario político electoral y la tendencia al voto, este miércoles cierra el período legal de campañas que, por decirlo suavemente, han sido mediocres y grises en el ámbito local.
De manera notoria, las de la oposición han dejado mucho que desear por la ausencia de combatividad, sin enjundia, sin arrestos para la crítica directa a tantos excesos y abusos del ejecutivo estatal.
Candidaturas de bajo perfil, sin propuestas creativas o novedosas; cartuchos quemados o ilustres desconocidos con una narrativa hueca y simplista; cruce de acusaciones y de más ligerezas propias de formas caducas para hacer proselitismo.
Mítines masivos, marchas, cabalgatas, caravanas de autos, recorridos a pie, reuniones con vecinos, comilonas, bailes, espectaculares y mantas por doquier, folletos a repartir en cualquier esquina, spots las 24 horas del día en los medios, de eso trataron las campañas.
En efecto, más de lo mismo de siempre: las candidaturas en plan de ofrecer y prometer soluciones a todo.
El domingo 2 de junio llegará en un suspiro y da la impresión de que no habrá nada para el asombro.
En San Luis Potosí, con todo y sus berrinches, pataleos e incongruencias, Sigamos Haciendo Historia tiene a la vista el cumplimiento del Plan C del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El último sondeo de tendencia del voto para el Senado de la República de la empresa De las Heras, las representaciones de Mayoría y Primera Minoría, serán para el PVEM y Morena.
En la presidencial, Claudia Sheinbaum tiene una ventaja de 15 puntos sobre Xóchitl Gálvez.
Lo mismo ocurre en seis de los siete distritos federales electorales, únicamente está cerrado el quinto distrito de la capital.
Como presumió hace diez meses el gobernador, esto de la “megamadriza” parece tener sentido en la realidad.
Cuando arrancaron las campañas de ayuntamientos y al Congreso del Estado, las dirigencias nacionales del PRIAN abrigaban la esperanza de que éstas impulsarían la campaña presidencial y las de diputados y senadores.
Pero no fue así.
Las campañas de las y los candidatos de Fuerza y Corazón por México no consiguieron apuntalar nada y más bien, fueron arrastradas hasta caer en un ánimo pesimista y derrotista inocultable.
La única campaña viva y realmente competitiva, gracias a la estructura del ayuntamiento capitalino y a las bases duras del PAN, ha sido la de Enrique Francisco Galindo Ceballos, quien está cerca de amarrar su reelección.
La Gallardía llegará a las elecciones con el control de 36 ayuntamientos, es ahí donde radica la estructura y estrategia de movilización a las urnas.
En los hechos, sectores poderosos como el magisterio votarán por el Verde en las federales y locales.
Los dirigentes que desertaron del PRI y del PAN son ahora activos promotores de la Gallardía y de sus candidatos en todo el estado.
Por si fuera poco, los programas sociales diseñados bajo un esquema clientelar seguramente rendirán frutos.
Como jefe político de partido, el gobernador le dedicó mucho tiempo y recursos a sus proyectos electorales.
Gallardo Cardona actuó para los comicios de 2024 pensando ya en el 2027. Tiene la mira puesta en la elección de gobernador con una o un abanderado del Verde, vaya o no en coalición con Morena.
Para este domingo no hay que esperar grandes sorpresas porque, el partido en el poder llega con todo ante una oposición que luce de talla muy menor.
Literalmente en las urnas habrá de definirse lo que viene para San Luis Potosí: la continuidad de la Gallardía, con todo lo que ello implique según sus críticos más feroces o seguidores más fieles.
El domingo es el primer paso a las elecciones para la gubernatura, eso lo tiene claro Ricardo Gallardo, así que la ciudadanía debería meditarlo muy bien.
Es probable que en la boleta no encontremos opciones deseables, pero hay que acudir e votar.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.