El Catalejo es el resultado de las mentes desorientadas de los reporterillos de Astrolabio Diario Digital
El espectáculo que en los últimos días han dado los partidos políticos ha dejado muy claro que sus dirigentes y la mayoría de sus personalidades no ven en el proceso electoral en curso una elección en la que los potosinos decidirán quién ocupa los cargos en juego, sino una mera simulación en la que hacen cálculos para repartirse los votos de tal forma que les permita ocupar posiciones, no para servir a la sociedad, sino para repartirse la administración del erario cual botín. Los movimientos en esta primera semana del año, que incluye el Día de los Reyes Magos, hacen pensar que los partidos están integrados por personajes carroñeros que, lejos de partir una rosca, creen que los reyes les trajeron unas urnas en las que los potosinos depositarán papeletas sin que les importe el sentido del voto, porque al final todo lo tienen preparado para que –así el abstencionismo siempre sea mayoría– apropiarse de la votación, repartírsela y vestirse de legitimidad democrática en un acto de magia electoral que convierte la voluntad popular en voluntaria obligación de contribuyentes para aportar al erario, vía impuestos. Algo así como que los reyes le trajeron a los partidos unas urnas que contienen un tesoro que los vuelve locos, al grado de que se olvidan de lo que son para convertirse en gavillas que sólo buscan complicidades para el reparto del botín. Claro, siempre haciendo creer al que vota que él es quien decide.
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