Manuel Villar no se ha ido de “Mi Uni”

Antonio González Vázquez

Cuarenta y un  días después, la imagen de Manuel Fermín Villar Rubio permanece en algunos espacios universitarios. 

En las rejas de color azul en el campus de la zona universitaria continúan colgadas una docena de fotografías y también se sostienen placas con leyendas de corte motivacional acerca del orgullo de ser UASLP y de lo grande que es Mi Uni.

Varias de las fotografías muestran a Villar acompañado de funcionarios federales del ámbito de la educación superior y fueron colocadas inmediatamente después de que concluyó el sexenio anterior de Enrique Peña Nieto.

Una de esas fotografías de gran dimensión, muestra a Villar a lado del secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán y del gobernador del estado, Juan Manuel Carreras López. Hacen un recorrido por un plantel universitario y se ve a Villar detallando al secretario aquello de la Excelencia Universitaria.

La imagen puede ser significativa en tanto que uno de esos personajes ya se fue y va en camino al olvido; otro que ya pronto se irá sin haber dejado legado digno para conservar en la memoria y de otro que está en la lista (siempre cambiante porque la política así lo es) de probables para la candidatura a gobernador de San Luis Potosí.

Villar mandó colocar esas imágenes hace un tiempo cuando le urgía fortalecer su rectorado en el que se asomaban poco a poco los escándalos. Deseaba posicionarse ante la opinión pública y nada mejor que la propaganda.

El paso del tiempo deja huella y deteriora todo hasta desvanecerlo; petrificadas en la reja de ese campus se desgastan; la lluvia, el sol, el polvo, el aire, las golpean de manera que perdieron su brillo original.

Como objeto, algunas placas ya se están desprendiendo y dejan ver el diseño original pues las del rector fueron sobrepuestas encima de creaciones en color de estudiantes de Diseño Gráfico. Si no las quitan, pronto el tiempo las destruirá por completo, así como parece ir corroyendo el legado del doble período de la Excelencia.

En su significado y significante, ver esas imágenes es como regresar al pasado, a un tiempo que ya no es, pero que se resiste al necesario final.

Cuarenta y un días después de haberse ido, Villar está presente en la Uni, no solo en esas fotografías ya anquilosadas, sino también en la pretensión de varios ex directores de escuelas y facultades que buscan su reelección. La gente que dejo Villar no quiere irse.

En unos días, el Consejo Directivo Universitario elegirá directores o reelegiría en su caso a otros. Lo hará de entre las ternas propuestas para cada escuela y facultad. Ya se verá si en los hechos, Villar realmente se va a continúa presente a través de quienes en su momento le juraron lealtad.

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