El Catalejo es el resultado de las mentes desorientadas de los reporterillos de Astrolabio Diario Digital
Nuevos nombres para las corporaciones de seguridad pública, nuevas patrullas, nuevos uniformes para los mismos policías, nuevos sueldos, nuevas prestaciones, nuevos premios, nuevos y viejos halagos, los nuevos nuevos de siempre… y todo para lograr el más irresponsable objetivo que se ha repetido durante los últimos cuatro sexenios y siete trienios: aparentar que se combate la inseguridad cuando en los hechos contribuyen a que se vuelva más sofisticada y mucho más atroz. Cada vez llegan a la titularidad del gobierno estatal y del ayuntamiento capitalino personajes que le siguen los pasos a sus antecesores, de quienes aseguran ser diferentes, pero de quienes se vuelven copia fiel y empeorada por una carga de egos enfermiza que resulta ofensiva para una población que todavía en gran parte se deja apantallar. Y la terca realidad se les impone: si sus actos faraónicos que llaman informes son una burla para la ciudadanía y la vida republicana, los delincuentes –por coincidencia o sin ella– parecen burlarse de su grandioso culto al ego con el siguiente marcador: cuatro ejecutados el día del culto a Ricardo Gallardo Cardona, tres ejecutados el día del culto a Enrique Galindo Ceballos. ¿Qué se habrán mensajeado el respecto esos dos personajes vía Whatsapp?