Marichuy teme por su seguridad, pero seguirá encadenada

Por: Eduardo Delgado

El par de palomitas azules en la parte inferior de cada mensaje indican que el destinatario lo ha leído en la aplicación de mensajería instantánea Whatsapp, pero en este caso el remitente, Tomás Coronado Zárate, pasó por lo menos 45 minutos sin respuesta del Secretario General de Gobierno, Alejandro Leal Tovías,  a quien le solicitó presencia policiaca luego de la detección de un hombre sospechoso en inmediaciones de las oficinas de la Oficialía Mayor de Gobierno del Estado, donde “Marichuy” cumplió este lunes 144 horas encadenada.

María de Jesús Almendárez Prieto se sujetó a una cadena el pasado martes a las 9:15 horas, en demanda de su reintegración a la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (SEDUVOP), como estableció la Comisión Estatal de Derechos Humanos en su recomendación 03/2017.

Ello luego de haber sido removida de esa dependencia hace cuatro años, cuando denunció que fue víctima de un abuso y acoso sexual de parte del entonces delegado del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de Gobierno del Estado, Juan Martín Gatica Izaguirre, quien un día la amagó: “¡Te vas acostar conmigo…por las buenas o por las malas!”.

“Buenas tardes Secretario, molestándole porque me están informando que hay un vehículo sospechoso con el que fue a tomar fotografías a casa de Marichuy y que la oficial que está ahí en la oficialía ya también se preocupó, por lo que le pido que si pudiera dar órdenes para que haga presencia alguna Corporación en auxilio, por lo pronto yo salgo para oficialía en lo que llega apoyo. Saludos (sic)”, fue el mensaje que le envió Tomás Coronado, abogado de María de Jesús, al funcionario estatal a las 16:29 horas.

Mostrado el mensaje a las 17 horas con 16 minutos, el litigante seguía en espera de respuesta el sábado por la tarde.

La agente de la Dirección General de Seguridad Pública del Estado asignada a la vigilancia temporal de esas oficinas salió poco después de las tres de la tarde a fumar y detectó la presencia de un hombre, recargado en una vivienda de enfrente, que vestía un pantalón azul de mezclilla y una playera blanca con rayas, en actitud sospechosa, con su mirada fija en la fachada y puerta de la oficina donde María de Jesús permanece encadenada.

La agente regresó a su lugar después de fumarse un cigarrillo. Más tarde volvió a salir vió que el individuo seguía en el mismo sitio. La mujer policía le puso atención al hombre y éste cruzó a la acera de enfrente para depositar dinero en el parquímetro.

El hombre tomó el comprobante de pago y caminó para colocarlo en coche al Tsuru II placas UWD-552-V, y que exhibía en el tablero una insignia metálica de la policía municipal de la capital, adherida a un aparente pedazo de madera pintado en verde, blanco y rojo.

La hora de vencimiento del parquímetro estaba marcada en el ticket a las 17:19 horas. Pasada más de una hora después el coche permanecía sin araña frente a un inmueble vecino a las oficinas de la Oficialía Mayor.

El representante legal de Marichuy consideró que “alguien” pretende intimidarla para que retire su plantón de la oficina de la Oficialía Mayor, y refirió que un colaborador cercano del Oficial Mayor, Elías Jesrael Pesina Rodríguez, al que le reportó la presencia del hombre sospechoso, le recomendó quitar la lona colocada en la fachada del inmueble y que María de Jesús se retirara a su casa.  

Una unidad de Seguridad Pública del Estado llegó y los elementos platicaron con su compañera pero se retiraron enseguida. “Aquí vamos a andar”, le comentaron.

El antecedente de una amenaza que recibió vía telefónica y la presencia de hombres desconocidos frente a su casa, preocupó a María de Jesús y una hermana.

“…fíjate bien lo que voy a decir hija de la chingada, si tú sigues con tus pinches mamadas de seguir queriendo salir en los periódicos denunciando tus pendejadas, te va a cargar la chingada y ni tu cuerpo va aparecer”, le advirtió un anónimo vía telefónica a Marichuy el pasado 27 de febrero.

Unas dos semanas después, el 16 de marzo, un vecino le reportó la presencia de dos hombres a bordo de un coche tomando fotografías frente a su casa.

El 27 de marzo María de Jesús interpuso la denuncia al respecto en la Procuraduría General de Justicia del Estado, a la que anexó imágenes del vehículo y de los sospechosos, captadas por el propio vecino.

A la fecha Marichuy no ha sido requerida por la Procuraduría para interrogarla acerca de su denuncia ni tampoco tiene ella noticia de nada al respecto.

Pese a todo, la inconforme, quien después de que denunció que fue víctima de abuso y acoso sexual en la SEDUVOP fue removida al Instituto Estatal de las Mujeres, donde fue “segregada” y enviada a la Secretaría de Educación, dependencia en la que no fue admitida y la regresaron a la Oficialía Mayor, que enseguida la mandó comisionada a la Secretaría de Cultura, se mantiene dispuesta a permanecer encadenada el tiempo que sea necesario.

 

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