Antonio González Vázquez
Martín Faz Mora, consejero electoral del Instituto Nacional Electoral (INE), consideró que la aprobación del llamado plan B de la reforma electoral “es un mensaje ominoso”.
En sus redes sociales, el ex consejero del Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC) publicó esta mañana un escueto mensaje que acompaña con un vínculo a un artículo suyo publicado en noviembre pasado en la página electrónica julioastillero.com.
Con el hashtag #ReformaElectoral, escribió en relación a esta: “que responda solo a la decisión de la mayoría política al interior del Congreso, cualquiera que ésta sea o en cualquier temporalidad coyuntural no es lo adecuado. Su aprobación fast track la madrugada del martes es un mensaje ominoso”.
#ReformaElectoral que responda solo a la decisión de la mayoría política al interior del Congreso, cualquiera que ésta sea o en cualquier temporalidad coyuntural, no es lo más adecuado.
Su aprobación fast track la madrugada del martes es un mensaje ominosohttps://t.co/1o0VntAjDU— Martin Faz Mora (@MartinFazMora) December 8, 2022
El pasado día 21 de noviembre, Faz Mora publicó un texto titulado “La reforma electoral y su coyuntura”. De ese artículo, el consejero publica hoy el párrafo anterior, con el añadido “su aprobación fast track la madrugada del martes es un mensaje ominoso”.
Con esa fecha, Faz Mora había advertido de la inconveniencia de que ocurriera lo que finalmente sucedió: el rechazo a la iniciativa presidencial y en cambio, la aprobación del plan B por la mayoría de Morena, PT y PVEM.
“La estridencia que define el tono de la discusión pública hoy día y que termina por crear un ambiente de crispación, parece no establecer las condiciones adecuadas para la reflexión y el análisis serio y sereno que se requeriría para la toma de decisiones en un tema toral para nuestra incipiente democracia: la reforma electoral, sea constitucional o de sus leyes secundarias”, subrayó.
En su escrito, reconoció que “cualquier sistema, modelo o institución requiere cambiar para dar una mejor respuesta a las necesidades a las que busca responder. El INE no es la excepción, desde luego, y en tal sentido siempre requerirá de cambios que bien pueden expresarse en reformas legales, reglamentarias, administrativas y operativas”.
Acotó en ese sentido:
“Y sí, el sistema electoral y el INE requieren cambios y debe decirse: ¿Son los sugeridos en la propuesta del Ejecutivo los que requiere?”.
Lo mismo tendría que preguntarse acerca de las otras decenas de propuestas de reforma al interior de la Cámara de Diputados.
Al respecto, el consejero advertía desde hace dos semanas cuando publicó su artículo que, “desafortunadamente, el ambiente político y social de confrontación y polarización son el peor de los escenarios para su debida y adecuada ponderación”.
Para una reforma hace falta el consenso amplio de todas las fuerzas políticas, por lo que recordó que las grandes reformas electorales de 1990, 1993, 1994, 1996, 2007 y 2014, son un ejemplo de ese consenso.