Roma, Italia (06 de agosto de 2015).- Más de 200 personas se encontraban hasta el día de ayer en paradero desconocido, tras el naufragio frente a las costas libias de un pesquero atiborrado de inmigrantes, anunciaron los guardacostas italianos.
La operación de rescate permitió salvar a unas 400 personas y sacar 25 cadáveres del mar; varias fuentes aseguran que había más de 600 personas a bordo de la embarcación.
Las operaciones de búsqueda de eventuales supervivientes son realizadas con la participación de siete buques, apoyados por helicópteros y un dron.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), estimó el martes que más de dos mil inmigrantes han muerto ya este año en el Mediterráneo, tratando de llegar a Europa; sin embargo, este naufragio podría ser el más grave desde el que costó en abril la vida 800 personas.
La embarcación lanzó una llamada de auxilio a unas quince millas naúticas de las costas libias, y fue captada por los guardacostas de Sicilia. Dos buques -El “Dignity 1” de Médicos Sin Fronteras, y el “Lé Niamh” de la marina irlandesa- fueron enviados de inmediato.
El navío irlandés, que fue el primero en llegar, lanzó al agua dos barcos para acercarse a la embarcación sobrecargada, pero esta última se volcó. “Por lo general, estos barcos están tan sobrecargados que basta con que un pequeño número de pasajeros se ponga de pie para que vuelquen”, explicó un portavoz de la guardia costera.
Según Federico Fossi, portavoz en Italia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el mar estaba muy tranquilo, pero el barco se hundió rápido porque estaba hecho de metal.
Fuente: Milenio.