“Mi madre decide hacer una muñeca que fuera como yo, que se pareciera lo más posible a mí, así gordita, voluptuosa, con curvas pronunciadas, y cuando llegué a su casa y la vi, fue algo realmente emotivo, me sentí proyectada y muy feliz, pues yo siempre quise tener una muñeca que se pareciera a mí, como soy, no como la sociedad quiere que seas”.
Fue así como la yucateca Marelsy Castillo Ocampo y su madre, Merry Ocampo Aguilar, lograron a través de una idea de negocio, darle vida a las “Melinas” y cambiar los estereotipos de las muñecas tradicionales con cuerpos y cara perfectos, con estas figuras poco convencionales que han empezado a conquistar el mercado local, nacional y extranjero.
Cada muñeca es diferente a la otra, cada una con su propia “personalidad” y diseño.
La CEO y cofundadora de la empresa “Melinas”, Marelsy, explicó que esta historia de éxito empezó irónicamente cuando ella y su madre Merry Ocampo Aguilar, pasaban por un momento complicado en sus vidas.
“Yo pasaba por una etapa difícil de mi vida, y mi madre que era maestra, tuvo un accidente, la atropellaron, lo que le impidió seguir con su carrera como docente, pero ella siempre tuvo una gran capacidad para las manualidades, por lo que decidimos emprender un negocio relacionado con esa área”, explicó Marelsy, y dijo que fue así que nacieron las “Melinas”.
En noviembre de 2015, ambas fueron a una exposición en donde llevaron mercancía diversa y entre esa mercancía estaban las muñecas que habían sido inspiradas en su figura.
“Fue un rotundo éxito, pero no con las niñas, sino con las mamás, que en promedio eran mujeres de 30 años para arriba, así como yo”, aseguró.
Ante la respuesta, decidieron crear el proyecto “Melinas” y lo metieron a concurso con la Universidad Anáhuac en “Start Up México” y ganaron junto con otras 24 Start Ups el derecho a ser seleccionados para ser incubados como un proyecto de alto impacto.
Es así como el 18 de enero de 2016, se les anunció que habían ganado oficialmente el derecho a ser incubados y es así como empieza esta aventura que ha empezado a llamar la atención por su propuesta innovadora, al grado que el canal internacional MTV, decidió incluirla en un documental sobre emprendedores.
“Es ahí donde esto paso de ser un sueño a un auténtico modelo de negocio que no solo busca romper estereotipos de belleza, sino también empoderar a la mujer, que aprendamos a querernos como somos, con el cuerpo que tenemos”, detalló.
Las muñecas tienen un costo que va de los 750 a mil 250 pesos, según el tamaño y características que son escogidas a detalle por las interesadas, para que el producto final se acerque a la idea que imagina o tiene de lo que sería su versión plasmada en una muñeca de trapo.