Abelardo Medellín
La forma en que el magistrado Juan Paulo Almazán Cué mintió al frente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE) de San Luis Potosí para intervenir en el recurso de impugnación del licenciado Rodrigo Ranuflo Cano Vargas, juez que buscaba su ratificación, es digno de “sanción y es muy lamentable”, dijo el magistrado en retiro Álvaro Eguía Romero, quien habló con Astrolabio sobre el caso del juez Cano Vargas.
El magistrado en retiro comentó que el día de hoy es trascendental, puesto que se celebró la ratificación del juez Ranuflo Cano, quien tras un año de seguir un proceso de impugnación contra la determinación de “no ratificación”, al fin logró conseguir su nombramiento de acuerdo a como lo establece la ley:
“a mí me consta que el juez pertenece a una generación muy fructífera y preparada, se ha desempeñado como tal, por eso me sorprendió que el Consejo lo ratificara con un parámetro equivocado”.
Según Eguía Romero, el proceso por el cual se pretendía ratificar al Juez Cano Vargas “fue algo como una ley especial, cuando la aplicación de leyes especiales están prohibidas, la ley debe ser general y no se la aplicaron”.
Asimismo, señaló que la “valentía y prudencia” del pleno del STJE es de reconocer, pues fueron ellos quienes, tras estudiar el caso, decidieron dejar sin efecto el fallo del Consejo de la Judicatura que determinaba la no ratificación de Cano Vargas.
“Sobre la conducta de uno de ellos, quien ya conocía el caso, no es jurídica, porque conoció del fallo cuando estuvo en el Consejo y por ello no podía votar ni defender un proyecto que presentó Martín Celso Zavala, cuando sabía que tenía un impedimento legal y debió haberse excusado”, concluyó el magistrado en retiro respecto al actuar de Juan Paulo Almazán Cué y su intromisión en la ratificación del juez Ranuflo Cano.