Ciudad de México (21 de enero de 2016).- Especialistas del Hospital Veterinario de la Universidad del Valle de México (UVM) colocaron la primer prótesis articulada impresa en 3D en México. Se trata de un diseño único para perro que conservó la anatomía natural y permite que las articulaciones sean similares a las de un miembro natural.
En conferencia de prensa, el doctor Santiago García Pasquel, coordinador de grandes especies de este hospital, expuso que hace un año Romina (perrita originaria de Mérida ,Yucatán, de raza galgo whippet) llegó al hospital veterinario de UVM con problemas de espalda. En esta clínica se le realizaron algunas intervenciones y procesos de rehabilitación, la última fue reemplazar las placas de titanio ya que debido a que carga todo el peso sobre una sola mano las placas originales se deformaron.
Romina tiene seis años. En 2013 tuvo un accidente en Brasil con una cortadora de césped donde perdió ambas patas delanteras. En ese país la extremidad izquierda fue reconstruida con placas de titanio, las placas unieron las articulaciones por lo que no tiene flexión en dicho miembro, mientras que la pata derecha fue amputada.
García Pasquel junto con Berenice Sánchez, especialista en ortopedia, al ver este problema trabajaron en una investigación de seis meses para crear un prototipo de prótesis, así como elegir los materiales apropiados y definir el sistema de articulación para la prótesis de Romina.
Los especialistas desarrollaron dos prototipos de prótesis: la primera de policarbonato y la segunda de acrilonitrilo butadieno estireno, materiales que en costo son tres veces menor a las que existente en el mercado, única en su tipo por su sistema articulado mecánico, además es fácil de reemplazar o reparar.
Durante el proceso de colocación, los expertos del hospital veterinario de UVM explicaron que crearon un sistema de poleas y uno de engranes que permitirá una articulación mecánica “si Romina flexiona su codo, si flexiona su brazo; si extiende el codo, extiende el brazo, y la unión está hecha al punto del codo con el fin de que éste controle la rotación para que nuestra paciente pueda extender el brazo hacia adentro o hacia afuera, con esto se logra el movimiento de la extremidad derecha de forma natural”, resaltó el doctor Santiago García.
Dijo que Romina tendrá un proceso de rehabilitación y adaptación en el área de fisioterapia del hospital, una vez que la paciente se acostumbre a su nuevo miembro imprimirá la prótesis de aluminio, misma que se cubrirá con una especie similar a su brazo normal.
Fuente: La Jornada.
