Ciudad de México, (5 de mayo de 2015).- De acuerdo con un análisis elaborado por el Pew Research Center a partir de datos del gobierno mexicano y el estadounidense, de octubre de 2014 a febrero de 2015, México ha deportado a tres mil 819 menores procedentes de América Central.
Esta cifra representa un aumento del 56% respecto al mismo periodo del año anterior.
Esto se debe a que las autoridades mexicanas intensificaron la seguridad para hacer frente al aumento de los niños migrantes durante el año pasado, puntualiza el informe.
En esos mismos cinco meses, las autoridades estadounidenses detuvieron a 12 mil 509 niños no acompañados en la frontera de México y Estados Unidos, frente a los 21 mil 403 que deportaron en el mismo período de un año anterior.
La mayoría de estos niños (siete mil 771) provenían de países centroamericanos, como El Salvador, Guatemala y Honduras, mientras que el resto lo hacía de México. De ellos, los guatemaltecos representaron más de un tercio (35%), los salvadoreños el 18% y los hondureños el 9%.
Los datos reportados por el gobierno de México coinciden con estas cifras y revelan que hasta febrero pasado, los niños guatemaltecos comprendían una mayor proporción de las deportaciones, ya que sus números se duplicaron, en comparación con el mismo período de hace un año.
Además, el número de salvadoreños deportados se incrementó en un 49%, mientras que el número de menores hondureños fue similar al del año anterior.
El estudio explica que meses antes se registraba un aumento significativo de los centroamericanos que intentaban cruzar la frontera norteamericana. Se reportó que el 27% venía de Honduras, el 25% de Guatemala y 24% de El Salvador.
La razón por la que estos niños abandonaron sus países de origen el año pasado fue la violencia, sobre todo en Honduras y El Salvador, mientras que los menores guatemaltecos fueron más propensos a dejar su hogar por razones económicas.
Según este informe, además del número de deportaciones que registró México, hay otras razones para la disminución de niños que intentan cruzar la frontera entre Estados Unidos y México este año, como la aceleración en los procesos judiciales de inmigración de menores no acompañados y las campañas de información pública lanzadas en América Central para desalentarlos.
Al mismo tiempo, un nuevo programa del gobierno de Estados Unidos permite a algunos inmigrantes ilegales que han obtenido el Estatus de Protección Temporal) solicitar asilo para sus hijos como refugiados. Sin embargo, hasta la fecha, no hay aplicaciones aprobadas para este programa.
Otra causa que menciona el reporte del centro de investigaciones es la disminución de las tasas de homicidios en algunos de los países de América Central, como Honduras, que tuvo la tasa de homicidios más alta del mundo en 2012 con 86 asesinatos por cada 100 mil habitantes y vio una reducción en 2014, con una tasa de 68 por cada 100 mil habitantes.
Pese a las cifras, el país aún tiene una de las tasas de homicidios más altas del mundo.
Además, el gobierno de Estados Unidos ha visto una caída importante en el número de menores detenidos en su frontera con México.
El presidente Obama y otros funcionarios atribuyen este hecho a que el gobierno mexicano ha deportado a un número récord de niños centroamericanos que viajan sin un tutor desde octubre de 2014.
El Universal