Por: Antonio González Vázquez.
En la imagen aparece una señora haciéndole la parada a un camión en el parador de avenida Universidad, localizado entre las calles de César López de Lara y Doroteo Maldonado, cuyo ascenso y descenso de pasajeros fue suprimido y afecta a cientos de estudiantes, trabajadores y vecinos de la zona. Solo el ayuntamiento sabe por que gallarda razón se hizo eso sin pensar antes en los usuarios del transporte y en los vecinos de las colonias Paseo y San Luis Rey. La gallardía de ese cambio resulta del todo inexplicable y se puede decir, hasta absurda. Aquellos pasajeros que proceden de la alameda, que trabajan en ese sector y piden bajada en ese punto deben descender de la unidad unas cuatro cuadras más adelante, frente al Hogar del Niño y, del mismo modo, quienes pretenden abordar las unidades en ese punto se tienen que desplazar a pie hasta Hogar del Niño. La eliminación de esa parada fue anunciada por la autoridad municipal, a los vecinos de las colonias El Paseo y Francisco I. Madero, luego de que el pasado 20 de febrero estos realizaron un bloqueo en demanda del restablecimiento de las rutas por Universidad. Piensa mal y acertarás dice el refrán de tanta sabiduría popular, pero todo hace indicar que se trata de una represalia del gobierno gallardista que tuvo que ceder a las justificadas presiones de la gente que les obligo a retirar el paso de unidades en otra vía alterna para proteger las obras de avenida Universidad. Cuanta mezquindad puede haber en una autoridad para tomar decisiones que van en contra de los ciudadanos que, ahora, se ven obligados a caminar varias cuadras para tomar la parada del camión urbano. Sobra decir que en la imagen, la señora que pide la parada del autobús se quedó esperando a que se detuviera, el camión pasó de largo hasta llegar a la esquina de Hogar del Niño. Capricho o represión, da lo mismo si se hace con gallardía.
