Por Eduardo Delgado
Este domingo, en el templo de San Sebastián, se celebró una misa en memoria del IV aniversario de la muerte de Karla del Carmen Pontigo Luccioto, estudiante de 22 años que los fines de semana trabajaba como edecán en el antro Play, lugar donde sufrió un “accidente” que derivó en su deceso.
La mamá, hermanos, familiares y amigos de Karla asistieron a la iglesia de San Sebastián, donde el sacerdote Samuel Álvarez Bernal advirtió que el caso de Karla sigue pendiente de justicia.
Su madre, Esperanza Luccioto, colocó una fotografía de Karla a un costado de la mesa del altar y al pie de este un ramo de rosas rojas. Uno de sus hermanos instaló un par de globos rojos detrás de la foto.
Luego de la última mención del ofrecimiento de la misa celebrada este domingo a las 19 horas en memoria de la joven, cuya causa de su muerte no ha sido plenamente aclarada, los concurrentes brindaron un aplauso en su memoria.
Según la Procuraduría General de Justicia del Estado, encabezada por el ex procurador Miguel Ángel García Covarrubias, la joven “chocó” con una puerta, lo que produjo lesiones graves y posteriormente murió.
En julio del año pasado la Suprema Corte de Justicia de la Nación atrajo el caso porque detectó deficiencias en la investigación. El 30 de diciembre de 2015 la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió la recomendación 55/2015, aceptada por el gobernador, Juan Manuel Carreras López.
