Gloria Serrato
El Día Internacional de las Mujeres, el pasado 8 de marzo, se sensibilizó por “Un mundo digital inclusivo: innovación y tecnología para la igualdad de género”. Tras la pandemia quedó de manifiesto que el tiempo actual está inmerso en las nuevas tecnologías, y que potencializó su uso para la educación, el acceso a la salud, las transacciones comerciales, ahora todo pasa en Internet.
Y también la pandemia nos mostró que somos nosotras las mujeres las que tenemos menos acceso a Internet, y genera un aumento de la brecha de desigualdad entre hombres y mujeres, porque estamos en desventaja para el aprendizaje de nuevas habilidades que necesitamos para encontrar más oportunidades de trabajo, de estudio, etc…
La Organización de Naciones Unidas ha apostado por visibilizar la necesidad de la incorporación de las mujeres y a las niñas a la tecnología y a la educación digital, para promover la igualdad entre hombre y mujeres.
De acuerdo con el estudio sobre los Hábitos de personas usuarias de Internet en México 2022, se advierte que los usos de las personas aumentaron a raíz de la pandemia, pero no fue de manera equitativa para todas las personas, hay 88.6 millones de internautas en México, lo que representa el 5.6% de la población de seis años o más, de ese total, el 51.8% somos mujeres, y el 48.2 % hombres. Podríamos señalar que en nuestro país el número de usuarios y usuarios es muy homogéneo, sin embargo queda más de un 30% de la población que no ha tenido acceso en nuestro país.
Si bien es cierto que la pandemia incentivó un mayor uso del internet a la educación, no fue de manera equitativa. El acceso internet fue para redes sociales y mensajería instantánea, que se utilizaron para el envío de las actividades escolares.
De acuerdo al uso del internet, la brecha digital de género en nuestro país está muy próxima a ser eliminada, sin embargo, la principal barrera es la cuestión económica y falta de habilidades digitales, la mayor parte de las personas consideran que no tienen acceso a internet porque no la saben utilizar, porque es cara y no les alcanza el recurso económico.
En México la mayor parte de las personas se conectan desde su hogar y desde su teléfono para buscar información, principalmente para enviar mensajes por servicios de mensajería instantánea, acceder a redes sociales y plataformas, escuchar música, ver películas o series, enviar y recibir mails, utilizar mapas, realizar trámites y enseguida realizar cursos en línea.
Una de las estrategias más importantes para disminuir la brecha de desigualdad es acercar servicios educativos a hombres y mujeres, y es la educación en línea una de las grandes apuestas del futuro de la educación profesional. La Asociación Mexicana de Internet realizó una encuesta para conocer cuáles eran los hábitos, necesidades, motivaciones y obstáculos a los que se enfrentan las personas internautas para continuar su preparación académica. El principal obstáculo es la falta de dinero, seguido de la falta de tiempo.
Para asegurar el futuro digital equitativo e incluyente, es importante que las autoridades, la sociedad y los empresarios trabajen en los cuatro aspectos que ha referido la ONU:
Uno, cerrar todas las brechas en materia de acceso y competencias digitales; dos, apoyar a las mujeres y las niñas en las áreas de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas; tres, tecnología que satisfaga las necesidades de las mujeres y las niñas, y cuatro, acabar con la violencia de género facilitada por la tecnología.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es periodista y abogada, doctora y maestra; especialista en atención a víctimas, derechos humanos, transparencia y salud. Actualmente es directora general del Instituto de las Mujeres de San Luis Potosí. Anteriormente se desempeñó como directora de Derechos Humanos en la Fiscalía General del Estado; fue comisionada de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas y presidenta de la Mesa Interinstitucional de Feminicidios. Cuenta con diversas publicaciones entre las que destaca su tesis doctoral Construcción de Personajes: El Subcomandante Marcos y la prensa en México 1994 a 1995.