Gloria Serrato
El 21 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, con esta fecha la Organización de Naciones Unidas nos recuerda y hace visible que aún continúan las prácticas discriminatorias entre las personas. La eliminación de prejuicios y de las creencias falsas sobre las percepciones hacia las personas es un trabajo continuo en el que deben participar de manera conjunta la sociedad, el estado y los medios de comunicación.
La discriminación racial aún persiste, desafortunadamente es un fenómeno que disminuye las capacidades de las personas, porque evita que nos podamos ver en toda la magnitud de nuestra diversidad; cuando hay discriminación se generan situaciones que ponen en riesgo a las personas porque les quitan sus posibilidades para acceder a mejores condiciones, de progreso, de educación, de desarrollo.
La ONU ha hecho esfuerzos importantes para evitar que las poblaciones enfrenten situaciones de discriminación racial y de intolerancia a las comunidades, sobre todo a las poblaciones indígenas, afro descendientes, personas migrantes, refugiadas y desplazadas.
En México contamos con diferentes mecanismos para prevenir la discriminación, y que el trabajo que realizan tiene el objetivo de sensibilizar a las personas de la importancia que tiene la tolerancia y el respeto, con la intención de que se proteja y se respete el derecho a la no discriminación, señalado en la Constitución, además de que se lleven a cabo acciones informativas que permitan sensibilizar a las personas sobre el daño que provoca la discriminación.
El racismo, la discriminación racial, la fobia y todas las formas de intolerancia siguen lastimando el desarrollo de las personas, las más afectadas son las personas indígenas, las mujeres, las niñas, las personas migrantes, y cuando se interseccionan todos estos elementos, impiden el sano desarrollo de las mujeres y de las niñas.
Hemos visto cómo el ser mujer, indígena, migrante, aumenta las posibilidades de que el trato sea indigno, se le impida el acceso a todos los derechos y beneficios que tenemos, se siguen ocasionando daños que lastiman e impiden que puedan tener todas las posibilidades de crecimiento profesional, social, cultural y económico.
Cuando hablamos de discriminación racial, son las mujeres las que han tenido la parte más compleja del enramado discriminatorio, nos enfrentamos a hechos diarios que se identifican primero en el discurso de exclusión a que se enfrentan las personas de los pueblos originarios de nuestro país; y el impacto es el desplazamiento de sus espacios.
Las mujeres indígenas migrantes son las que han vivido situaciones graves de discriminación racial y es urgente que la sociedad en general, así como el estado lleve acciones que no las coloque en situaciones de mayor vulnerabilidad.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es periodista y abogada, doctora y maestra; especialista en atención a víctimas, derechos humanos, transparencia y salud. Actualmente es directora general del Instituto de las Mujeres de San Luis Potosí. Anteriormente se desempeñó como directora de Derechos Humanos en la Fiscalía General del Estado; fue comisionada de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas y presidenta de la Mesa Interinstitucional de Feminicidios. Cuenta con diversas publicaciones entre las que destaca su tesis doctoral Construcción de Personajes: El Subcomandante Marcos y la prensa en México 1994 a 1995.
