Los reporterillos de Astrolabio Diario Digital echamos un vistazo al pasado y en esta sección le presentamos uno de nuestros hallazgos:
Si antes los balazos aparecían por disputas provocadas por el amor, ¿por qué hoy no pronunciarse por abrazos y no balazos? La nota es del 14 de diciembre de 1918, en el periódico La Razón, que en su nombre llevaba el lema:
Una nueva tragedia ocasionada por los celos
Dos individuos que pretendían a una misma dama riñeron a balazos y ambos resultaron heridos
En la madrugada de este viernes último el Juzgado que se encontraba de turno recibió aviso de que en la calle de Pascual M. Hernández, frente a la vecindad denominada El Palo Azul, se encontraban tirados dos individuos que presentaban algunas heridas.
Desde luego se trasladaros el Juez y el Secretario al sitio donde se decía estaban aquellos, y en efecto, entre charcos de sangre, yacían dos individuos que dijeron llamarse Victor Padrón e Ignacio Rodríguez, presentando ambos heridas semejantes, pues se hallaban situadas en el muslo izquierdo y habían sido causadas por arma de fuego.
Inquiriendo sobre las causas de la tragedia se supo que los citados sujetos pretendían hace tiempo a una misma dama, la que, según parece, no daba oídos a las insinuaciones de sus galanteadores: pero éstos, viendo uno en el otro temible rival, al encontrarse anoche frente a la ventana de la pretensa, tuvieron serio disgusto que al fin degeneró en riña y sacando a relucir sus pistolas ambos las dispararon resultando, como ya decimos, heridos.
Parece que no son de gravedad las lesiones de que se trata y que pronto volverán los modernos tenorios a rodas por la reja de la que tanto adoran, según ellos dicen.