Al mediodía de éste martes todas las versiones aseguraban que el dirigente nacional del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Mario Delgado Carrillo, daría un mensaje por la tarde. Se especuló que el anuncio sería sobre la forma en la que sería seleccionada la candidata a la gubernatura del estado por ese partido: una tómbola.
Por la tarde la cosa se fue aclarando. Integrantes de los equipos de algunas precandidatas confirmaron que Mónica Liliana Rangel Martínez, Luz María Lastras, Francisca Reséndiz Lara, María del Consuelo Jonguitud y Paloma Rachel Aguilar Correa se encontraban reunidas con el líder nacional del partido en algún lugar de la Ciudad de México.
La primera en dar a conocer el motivo de la reunión fue Francisca Reséndiz Lara quien abandonó la reunión tras enterarse de que la aspirante que encabeza todas las encuestas realizadas por Morena es la ex titular de los Servicios de Salud, Mónica Liliana Rangel Martínez a la que calificó de “espuria” por haberse registrado en la nueva convocatoria y no desde la primera.
De acuerdo con Reséndiz, las encuestas ubicaron en primer lugar a Mónica Rangel, en segundo a Luz María Lastras, en tercero a ella, en cuarto lugar a Paloma Aguilar y en quinto a María del Consuelo Jonguitud.
En un acto de ingenuidad, por decir lo menos, Mario Delgado Carrillo creyó que ayer podría anunciar a Mónica como la candidata oficial de Morena a la gubernatura. Los reclamos y la molestia de quienes resultaron menos favorecidas en las encuestas los llevó a acordar agotar todos los puntos de la convocatoria y participar en una nueva encuesta. Otra más que… ¿gustará finalmente?
A pesar de que la propia convocatoria del partido les abrió la puerta, da la impresión de que el conflicto será inevitable entre quienes pretenden hacer valer su pureza y kilometraje moreno frente a quienes consideran impuras y morenistas de ocasión por haber desempeñado cargos en la administración del priísta, Juan Manuel Carreras López.
Tras conocer lo ocurrido, militantes de morena comenzaron a sugerir que Paloma Rachel Aguilar Correa debería sumarse a la precandidatura de Francisca Reséndiz Lara, por estar mejor posicionada que ella, para detener el avance de Mónica Rangel y Luz María Lastras, quienes también podrían formar una alianza para que una u otra obtenga la candidatura.
Aunque resultó ser la segunda favorita, Luz María Lastras tiene una ventaja sobre la ex titular de los Servicios de Salud pues sobre su desempeño al frente de la Dirección del Registro Civil no pesa ningún señalamiento de presunta corrupción o uso irregular de recursos y cuenta con el antecedente de haber participado en un proceso electoral junto a Andrés Manuel López Obrador incluso antes de la formación de Morena como partido; además, Mónica Rangel ha sido duramente criticada por dejar su cargo justo cuando los contagios de COVID-19 comenzaron a aumentar, hecho del que sociedad y autoridades son corresponsables, pero no deja de ser una piedrita en su camino.
Pese a todo, es la favorita, según los estudios de opinión que Morena contrató, y alguien debió adelantarle a Mónica Liliana Rangel Martínez la noticia de que era la puntera en las encuestas, pues un día antes presentó su renuncia a la Servicios de Salud (desde el pasado 17 de enero se encontraba de licencia); sin embargo, el Gobierno del Estado mantuvo la decisión en secreto hasta la noche del martes sin que esté claro el motivo.
Si el gobernador y sus allegados son ajenos al proceso interno de Morena, ¿por qué esperaron hasta que terminó la reunión de precandidatas con el dirigente nacional de ese partido para informar algo que ocurrió un día antes? ¿Se trata de una casualidad o es una muestra más del timing carrerista?
La han alargado más de lo necesario y aún falta esperar una semana más para conocer el desenlace, pues será el 10 de febrero cuando se presenten los resultados de la nueva encuesta y se designe a la candidata que buscará la gubernatura bajo las siglas del partido del presidente de la república.
Una semana para llevar a cabo un nuevo estudio de opinión parece poco tiempo. ¿De verdad esperan un resultado distinto en siete días y sin la posibilidad de hacer precampañas o eventos? Pase lo que pase, los inconformes, están garantizados.