Victoriano Martínez
Las circunstancias que rodearon la muerte de un gato callejero dejaron expuesta la inoperancia de la estructura de atención a emergencias por parte de la autoridad municipal que, si bien en este caso la víctima fue un animal en situación de calle, los alcances de la deficiencia podrían afectar otros ámbitos.
La noche del domingo 12 de junio, Luis Pérez Martínez se encontró, al llegar a su domicilio, con un gato común herido agazapado bajo el dintel del acceso a su vivienda.
Ante las circunstancias que dificultaban poder auxiliar al felino, Pérez Martínez optó por dirigirse a la autoridad especializada en ese tipo de atención: la Coordinación de Bienestar Animal, dependiente de la Dirección de Ecología del Ayuntamiento, a cargo de Maritza Yenit Vázquez.
No obstante, lograr reportar la situación a la autoridad responsable se volvió una tarea prácticamente imposible.
Tras no lograrlo por vía telefónica ni por redes sociales, lo intentó a los números 089 y 911 sin respuesta.
“Acudí personalmente a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Ayuntamiento de San Luis Potosí, con sede en Calle Hidalgo #706, esquina con avenida Reforma, para solicitar el auxilio de una unidad que diera atención al tema”, relató Pérez Martínez en su cuenta de Facebook.
En ese lugar le recomendaron acudir a la Dirección de Protección Civil, pero al solicitarles el número de contacto le respondieron que no se lo podían en dar porque habían perdido la hoja en la que tienen anotados los números de las otras dependencias municipales.
“No existe intercomunicación entre las Direcciones del Ayuntamiento de San Luis Potosí, dado que, en sus sedes dependen de ¡una hoja! que tenga anotados los números telefónicos para entonces derivar, canalizar y orientar adecuadamente al ciudadano ante una solicitud de auxilio emergente”, expresó Pérez Martínez.
Tras el infructuoso recorrido, fue hasta el día siguiente a las 07:54 horas cuando Maritza Yenit Vázquez, coordinadora de Bienestar Animal, le envió un mensaje con un número telefónico para presentar su reporte. Para entonces el gato ya había muerto.
Lamentó que los servidores públicos municipales de áreas de atención a emergencias se limiten a laborar sólo en horas hábiles, por lo que publicó el caso en su cuenta de Facebook con un mensaje dirigido al alcalde Enrique Galindo Ceballos, para solicitarle su intervención para resolver las deficiencias en el servicio.