Angélica Campillo
Mujeres indígenas se manifestaron en la sede del Congreso del Estado ubicado en el jardín Hidalgo, debido a la falta de apoyo por parte de las autoridades de gobierno.
Amanda González Martínez, quien representa a mujeres indígenas náhuatl en el estado, declaró que la manifestación se debió a que esta comunidad está en el olvido y es la primera ocasión en que alzan la voz, al aprovechar el Día Internacional de la Mujer.
Amanda González refirió que hay hipocresía de parte de las autoridades, quienes solo en el discurso las incluyen, pero la realidad dista de ello, por lo que pretenden que se sumen más mujeres indígenas a su grupo.
Lamentó que la discriminación en la Huasteca Potosina venga desde sus esposos, que no las toman en cuenta, y en la ciudad por el hecho de hablar náhuatl no les brindan un trato igual que a los demás, o se burlan de ellas “y es como si no existieramos”.
Revelaron que la diputada indígena del Congreso del Estado, Bernarda Reyes Hernández, “nada más está para tapar el ojo”, ya que hasta el momento, a seis meses de haber tomado posesión del cargo, no se ha acercado a dialogar con ellas.
Por separado, Aurelia Santiago, originaria de San Antonio y quien cuenta con 32 años viviendo en la capital potosina, aseveró que sus demandas, aunque no las especificó, no han sido atendidas a pesar de tener décadas habitando en la ciudad.
Hizo un llamado a la diputada Bernarda Reyes para que intervenga y vea la necesidad que hay en la comunidad tenek, náhuatl, mazahua y otomí en el estado, que las atienda y las apoye para que sus derechos sean respetados.
