Carlos Rubio
En San Luis Potosí y quizá en la mayor parte del país se padece de autoridades omisas, que reaccionan una vez que el desastre ocurrió y buscan cómo tapar coladeras; las políticas que marcan el camino que sigue el estado terminan siendo reactivas, cuando deberían ser preventivas.
Sería muy fácil culpar solo al chofer de la pipa de Pemex de la muerte de un ciclista en el Distribuidor Juárez, pero detrás de ese deceso se encuentra un Congreso del Estado que excedió el tiempo limite establecido por la Cámara de Diputados para armonizar la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial en San Luis Potosí.
El segundo transitorio de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial que entró en vigor el 18 de mayo de 2022, dio un plazo de 180 días para que cada Congreso local armonizara sus leyes y los estados estén obligados a trabajar entorno a vialidades seguras e incluyentes para peatones, ciclistas y cualquier grupo vulnerable.
Sin embargo, ¡en San Luis Potosí tuvieron que pasar 376 días para que se comenzara a trabajar en dicha armonización! ¡376 días! No para que se aprobara ni para que se presentara un borrador, no… Para que apenas se asignaran a dos asesores que revisen las leyes existentes y establezcan modificaciones.
Peor aún: ni si quiera fue por voluntad propia, la presión ejercida por colectivos ante la muerte de Moazir Salomón Piña Atilano en el Distribuidor Juárez fue lo que obligó a los diputados a sesionar en sus comisiones y poner a dos asesores a trabajar. ¿Cuántas vidas más serán necesarias para que los diputados trabajen para la sociedad y no como empleados del gobernador?
Lo que sí es prioridad en el Congreso son los caprichos de Ricardo Gallardo Cardona. Apenas el 22 de mayo fue presentada la solicitud al Poder Legislativo para la municipalización de Villa de Pozos y para el día 29 comenzó el análisis en las comisiones de Gobernación y de Desarrollo Territorial Sustentable (en esta última también se encuentra la armonización de la Ley de Movilidad); tan solo pasaron siete días.
Si las comisiones presentan tal rezago y están tan cargadas de trabajo, ¿por qué la solicitud para municipalizar Villa de Pozos no llegó a formarse y se esperó seis meses para ser analizada? ¿Cuántos asesores trabajan en esa solicitud? ¿Solo dos? Una vez más los diputados demuestran que en nada les importa la sociedad que los eligió y les asignó esas curules. Además de grises, pasarán a la historia como legisladores carentes de dignidad e inteligencia para actuar por sí mismos.
En la misma negligencia se encuentran Ricardo Gallardo Cardona y Enrique Galindo Ceballos, enfocados solo en pavimentar y rehabilitar calles al por mayor, en construir puentes y presentar tal cantidad de ideas carentes de sentido.
El alcalde prometió una ciudad segura e incluyente y lleva la mitad de su trienio perdido debatiéndose si va a quitar o a dejar la ciclovía de la avenida Venustiano Carranza. Y todo por no querer entrar en conflicto con comerciantes ni con los colectivos ciclistas. Hoy llego a pensar que Galindo solo está haciendo tiempo y nada pasará con esa ciclovía, no se está llevando a cabo ningún estudio y está dando largas para no tomar una decisión y no salir peleado con nadie.
De hacer más obras que beneficien a peatones y ciclistas yo creo que ya mejor ni hablamos y se lo dejamos al siguiente presidente municipal, que quien se encuentra hoy en la silla no da una ni en seguridad ni en agua ni en movilidad. Ojalá al menos un rubro se logre mejorar (ya no digo solucionar, quizá ya sea mucho pedir).
El cargo de Galindo finaliza el 30 de septiembre de 2024, tan solo le quedan 16 meses como alcalde de la capital y quizá menos, si pide licencia para competir por un nuevo hueso en el 2024, lo que es casi un hecho que ocurrirá.
Y al gobernador que tanto le gusta entrar a los municipios a hacer obras, ¿por qué ninguna de ellas prioriza al peatón y al ciclista sobre los automovilistas? ¿Es mandatario de carros o de personas? Solo hay más y más puentes. Es imposible transitar por el Distribuidor Juárez de forma segura si no se va a bordo de un automóvil y aún así solo se piensa en ponerle un segundo piso a la carretera.
Es innegable el potencial que tiene San Luis Potosí, las inversiones que han llegado en los últimos años lo demuestran, y por eso mismo es increíble que la mayoría de las calles de la capital sean intransitables para peatones y ciclistas (ya ni se diga las de otros municipios).
Una ciudad moderna no puede permitirse más muertes de quienes únicamente ejercían su derecho al libre tránsito.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Actualmente es jefe de información de Astrolabio Diario Digital, con interés y experiencia en Transparencia y el Derecho de Acceso a la Información Pública.