Estela Ambriz Delgado
A 88 años de la creación del Área Natural Protegida Parque Nacional Gogorrón, el agroecólogo Pedro Nájera Quezada consideró que es importante que la ciudadanía impulse el trabajo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) para que se haga cumplir la norma general en la materia, pues por si sola la dependencia no tiene la capacidad para hacerlo.
El Área Natural Protegida, que el pasado 22 de septiembre cumplió 88 años de haber sido decretada, actualmente se encuentra amenazada por el acoso inmobiliario, pues su Programa de Manejo fue dejado sin efecto en el ejido Estancia de Machado luego de que en agosto de 2021 sus representantes promovieron un recurso legal con el que buscaron excluir del polígono de protección una extensión de más de mil 400 hectáreas. Esto abrió la puerta a que, a través de la cooptación de ejidatarios, empresas puedan apropiarse de terrenos que aún están protegidos.
Ante esta situación, anteriormente el agroecólogo había considerado que sería bueno replantear las extensiones del Parque Nacional dado que comparten la zona de Peña El Bernalejo con el Área Natural Protegida (ANP) Sierra de San Miguelito, que se le agregó hace tiempo cuando se hizo una liberación de águila real en este sitio donde se encuentran sus nidos, lo que deriva en una reglamentación y zonificación diferente, pero al tomar en cuenta la falta de recursos de Conanp, esto no sería viable.
Además de que reducir el área del polígono facilitaría el desarrollo industrial en la zona, tornado más a la ciudad capital y poblados aledaños a la región en pueblos dormitorio, donde la gente sale de su casa al amanecer y regresa cuando atardece solamente para dormir, más la contaminación y gasto hídrico que también representaría.
Aunque señaló que la Conanp no tiene la capacidad por si sola de hacer cumplir el reglamento de un ANP con categoría de Parque Nacional sin el apoyo de la ciudadanía, reconoció que de hacerlo se crearía un conflicto muy severo, pues el área en su mayoría está modificada y convertida en usos de suelo de tipo agrícola, habitacional e incluso industrial, con una papelera y termoeléctrica en su parte central, cuyas actividades se verían limitadas.
Nájera Quezada puntualizó que ahora que se cuenta con las dos ANP, es más importante apoyar e impulsar a Conanp para que haga cumplir lo que la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) establece en su reglamento, que en materia de áreas naturales protegidas menciona los parques nacionales o, promover el cambio de categoría de conservación a una más laxa que permita, por ejemplo, el aprovechamiento tradicional de los recursos naturales.