Abelardo Medellín
La capital de San Luis Potosí no puede esperar que El Realito o la apertura de pozos nuevos solucionen el tema del agua, porque el problema es complejo y necesita propuestas como nuevas regulaciones a concesiones privadas, afirmó el presidente del Consejo Hídrico Estatal, Jonathan Abraham Quintero García, en entrevista con Astrolabio Diario Digital.
Durante las últimas semanas, una fisura en la cortina de la presa El Realito ha provocado la filtración de miles de litros de agua y puesto en alerta a las autoridades de San Luis Potosí, quienes han informado que se buscará implementar un plan emergente para atender una posible crisis de desabasto de agua potable que golpearía a la capital en mayo de acuerdo con pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Sobre esta problemática, las causas y sus posibles soluciones, Quintero García explicó que la capital potosina padece de dos problemas principales relacionados con el desabasto de agua y ninguno de ellos se relaciona directamente con las fallas en El Realito.
“El área metropolitana presenta dos problemas en particular (…) primeramente, el desequilibrio hídrico causado por el desecamiento de cuerpos de agua naturales superficiales y en segundo lugar los subterráneos; los superficiales estamos hablando de ríos, lagunas, ojos de agua, arroyos, etcétera, y estos se han eliminado principalmente por la expansión urbana y también por la explotación de los mismos, es decir, nos los hemos acabado”.
El doctor investigador en temas de espacios urbanos comentó que, en lo referente a los mantos subterráneos, el principal problema lo padecen los mantos acuíferos que se han agotado, mismos que tienen una relevancia particular debido a que cerca del 70 por ciento de los pobladores de la zona metropolitana se abastecen de estos.
“Es un problema grave porque con el crecimiento natural de la población y la expansión acelerada y no planificada de la ciudad, hemos ido abatiendo estos pozos, y encima de todo está el crecimiento de la industria, sobre todo la actividad industrial de alta extracción de agua, los hemos abatido a pasos agigantados”.
Quintero García afirmó que la situación actual del desabasto de agua no es un problema nuevo, pero ha tomado mayor publicidad debido al tema de la presa El Realito, el cual se ha “politizado” al ser el blanco de grupos políticos y empresariales con intereses y negocios alrededor del agua.
El investigador afirmó que no se puede minimizar la situación por la que pasa actualmente El Realito, pero recordó que del total de la población que tiene la capital, solo el 25 por ciento de ella es abastecida por esta presa.
“Donde realmente debería estar la atención es en todo el sistema global, donde está El Realito, por supuesto, pero sobre todo está el abatimiento de los mantos acuíferos, de la dependencia extrema que hemos generado a los mantos acuíferos, y peor, de la impermeabilización de las zonas de recarga de estos mantos”.
Quintero García explicó que los desarrollos urbanos que se establecieron en las zonas montañosas cercanas a la Sierra de San Miguelito han provocado un fenómeno de impermeabilización, en el que, cuando llueve, el agua de las precipitaciones cae sobre el asfalto de los desarrollos; esto evita que la tierra pueda filtrarla a los mantos acuíferos, baja a zonas que termina por inundar y las áreas de recarga no alcanzan a absorber el agua necesaria para reabastecerse.
“Es un problema muy complejo, una cadena de problemas, de malas decisiones, de mala normativa e incluso de corrupción. No solo se debe a la falla de El Realito, tiene sus consecuencias, y debe haber un seguimiento legal, pero no solo hay que ver ese problema, sino todo el conjunto concreto”, afirmó.
Sobre el Plan Emergente de reabrir pozos de agua clausurados para solucionar la crisis de desabasto, anunciado a nivel municipal y estatal, Quintero García opinó que la idea es “técnicamente” viable a corto y mediano plazo, pero es “insostenible” de mediano a largo plazo.
“Los mantos acuíferos tiene muy poca agua, de hecho, una de las justificaciones de que se haya construido El Realito era precisamente dejar de depender de los mantos acuíferos que estaban abatidos; de forma emergente puede funcionar, pero si lo pensamos a largo plazo, por supuesto que no”.
El presidente del Consejo Hídrico afirmó que las soluciones que propongan y ejecuten las autoridades no deben ser solo en materia de infraestructura, sino que deben promoverse nuevas normativas y estrategias que respondan y atiendan la cuestión social.
“Por ejemplo: si abrimos los pozos, ¿a cargo de quién van a estar?, ¿van a estar concesionados?, ¿van a estar a cargo del Estado?, ¿están concesionados bajo qué justificación?, ¿cómo van a funcionar?, ¿a qué zonas van a abastecer? Esto va en el sentido de la justicia hídrica social”.
Quintero García afirmó que el otro problema que aqueja a San Luis Potosí es la desigualdad hídrica:
“Existen bastantes estudios que nos indican que los tandeos del agua, no son iguales para toda la mancha urbana, hay grandes zonas del norte y del oriente que tienen años sin agua, años, o que duran con muy poco tiempo con abastecimiento hídrico y luego pasan meses sin agua. Esto en el sentido de privatización del agua: durante esta temporada de emergencia quizá sea bueno regular esta cuestión de las concesiones porque no se puede estar lucrando con el agua mientras se está padeciendo de este recurso, no puede haber un enriquecimiento privado a costa de la vulnerabilidad y el riesgo de toda una población entera”.
El investigador señaló que ambos niveles de gobierno deberán explicar por el tipo de regulaciones que se impondrán al sector industrial debido a que sería criticable regular el agua para la población, pero no para esa industria.
“Hay que recordar que la industria gasta hasta diez veces más que la propia sociedad, que la población completa. Entonces debe de ser una estrategia integral, que integre estrategias ambientales, sociales, culturales, industriales y demás, a corto, mediano y largo plazo”, comentó.
Según Quintero García, un primer paso desde la industria es que esta se comprometa a implementar procesos en los que se reutilice el agua y se busquen nuevas formas de producción.
“Es mucho más complejo que esperar a que El Realito vuelva a funcionar y ya, porque eso no es una solución a largo plazo”, agregó.
De igual forma, en el tema de regular mejor las concesiones de agua debería intervenir el Estado, tan es así que el Consejo Hídrico promoverá una propuesta para que la administración estatal pueda retirar las concesiones privadas de agua durante temporadas en las que exista riesgo de desabasto.
Como un problema adicional que deberán enfrentar las administraciones estatal y municipal, Quintero García señaló que aunque El Realito pudiera sostener el 100 por ciento del abasto que necesita la capital potosina, la infraestructura actual no podría distribuirla debido a que durante los últimos años no se ha dado mantenimiento a las redes públicas.
“Interapas se dedicaba a extender las líneas de agua, de red, a las nuevas zonas, ¿por qué? Volvemos a lo mismo, tenemos una ciudad que se expande de manera insostenible, de manera no planificada, donde los grupos privados deciden dónde y cuándo crecer la ciudad, Interapas se ve forzado a crecer estas líneas de conducción”, explicó.
El organismo operador de agua potable de la capital destinó durante los últimos años sus recursos a la expansión de las líneas de suministro y en consecuencia no pudo dar mantenimiento a la red ya existente.
El presidente del Consejo Hídrico comentó que actualmente la relación con las autoridades, tanto del Ejecutivo como del Legislativo, ha sido buena y estas han mostrado apertura al diálogo, sin embargo, reconoció que el tiempo que llevan formalmente como Consejo, ha sido poco.
Finalmente, comentó que el Consejo espera ser tomado en cuenta para las decisiones que tome el Estado en lo referente a atender el problema del agua que padece la capital potosina, sobre todo porque así lo marca el capítulo 4 de la Ley de Aguas para el Estado de San Luis Potosí.
“En el apartado del Consejo Hídrico nuestras atribuciones como presentar a la CEA, por ejemplo, la priorización de los problemas relativos al agua para poder atenderlos y contribuir a programas de mejoramiento de gestión, que es en lo que estamos trabajando, en una propuesta, para presentarlo a la CEA y ver cómo podemos aportar desde ahí”.
El Consejo Hídrico Estatal fue integrado formalmente el pasado 6 de noviembre de 2022 por el Congreso del Estado; las personas que fueron elegidas para integrarlo son: Viridiana Mena Vázquez, Paulina Juliana Amador Ruiz, Gabriela Aguirre García, Sophia Lobo Guerrero Serrano, Miguel Antonio Jaimes Hermosillo, Filiberto Grimaldo Rodríguez, Edgar Hilario Piña Hernández, Rodolfo Cisneros Almazán, Jonathan Abraham Quintero García, Jorge Flores Rodríguez y Adriana Aldrett Rodríguez.