Caracas, Venezuela (13 de agosto de 2016).- Con gritos de “Chávez vive y Maduro sigue”, llegaba al poder en abril de 2013 Nicolás Maduro con un poco más de 7 millones 500 mil votos de la población ante militantes chavistas.
Maduro quien fuera elegido por Hugo Chávez como sucesor, tres meses antes de su muerte, se tuvo que enfrentar a los severos problemas que arrastraba Venezuela desde 2012 tales como crisis económica, escasez de alimentos, alta inflación, entre otros.
De acuerdo con declaraciones del director del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), Marco Antonio Ponce, al diario El Tiempo, el motor de la crisis venezolana es la crisis económica, misma que clasificó en seis puntos.
En primer lugar el abastecimiento de productos y alimentos, así como la falta de servicios básicos como lo son el agua potable y la electricidad, en tercer lugar la exigencia de derechos laborales seguida de la conflictividad relacionada con la seguridad ciudadana, en quinto lugar describió la participación política -en este momento referida al referéndum revocatorio- y por último la conflictividad relacionada con el sector educativo.
La escasez y el mercado negro.
El desabastecimiento de productos en Venezuela llegó al 80 por ciento, la única opción que tienen los ciudadanos es acudir a los “bachaqueros”(nombre con el que se le conoce a los contrabandistas) que venden de forma informal insumos a precios impagables.
Como solución a la grave crisis que enfrenta el país desde hace varios años el Gobierno implementó los comités locales de abastecimiento y producción (CLAP) que se encargan de distribuir alimentos con precios subsidiados, administrados por “amigos del gobierno” y cuyo acceso se restringe a simpatizantes chavistas.
Otra de las soluciones planteadas por el gobierno ante de la crisis son lasTarjetas Misiones Socialistas, 14 mil 500 bolívares son asignados mes a mes a unas cuantas familias, lo que representa el 96 por ciento del salario mínimo venezolano y 78 por ciento de bono de alimentación.
La ministra para los pueblos indígenas, Clara Vidal, informó el pasado 30 de julio de este año que se acercaban a 30 mil tarjetas entregadas en todo el país, mientras que días después Maduro informó que eran más de 500 mil familias beneficiadas con dicho programa.
En julio de este año, Venezuela abrió su frontera con Colombia cerrada hace aproximadamente un año por motivos de narcotráfico e inseguridad, para que miles de venezolanos que hicieron filas interminables pudieran comprar insumos básicos y medicamentos.
El ministro de defensa, Vladimir Padrino, permitió la apertura logrando que miles de venezolanos cruzarán el puente Simón Bolívar, durante unas horas para abastecerse.
En una acción extraordinaria el presidente de Colombia Juan Manuel Santos, y Nicolás Maduro llegaron a un acuerdo este jueves, con en el cual reabrirían la frontera que separa a sus países, de manera gradual y previa adopción de controles, misma que dará inició este sábado 13 de agosto.
Entre recesión y alta inflación.
La inflación, otro de los temas que aqueja a este país latinoamericano. En 2015 fue de 180.9 por ciento, la más alta del mundo, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional está podría alcanzar el 720 por ciento en 2016.
Su economía acumula dos años y medio en recesión, estos índices se deben a que el 90 por ciento de las divisas dependen de la exportación de petróleomisma que se ha visto afectada durante los últimos años por el desplome de precios del crudo.
La imagen de Maduro, a la baja.
Los niveles de impopularidad de Nicolás Maduro rebasan el 70 por ciento, hecho que se ha visto reflejado en la solicitud de un referéndum revocatorio presidencial promovido por la oposición y mismo que ha sido entorpecido por los líderes chavistas.
Leopoldo López, opositor de Maduro se entregó a las autoridades en septiembre de 2014 y recibió una condena de 14 años de cárcel por incitar a la violencia durante protestas que dieron como saldo cuarenta y tres muertos.
Desde que en 2015 la oposición ganará la mayoría en el parlamento, el proyecto del revocatorio estaba latente, respaldado por Henrique Capriles. En octubre de este año, la MUD debe de recopilar al menos 4 millones de firmas para llamar al referéndum, mismo que se realizaría en los primeros tres meses de 2017, siempre y cuando el Consejo Nacional Electoral acelere el proceso.
La oposición busca que el referéndum se celebre antes del enero de 2017,debido a que si Maduro pierde se convocaría a nuevas elecciones. Si el proceso se posterga y el presidente resulta revocado sería el vicepresidente quien gobernaría los dos siguientes años hasta completar su mandato.
Este hecho motivó a la Mesa de Unidad Democrática (MUD) a convocar una marcha nacional hacia Caracas, el 1 de septiembre para exigir la fecha de recolección de firmas.
Hasta ahora se conoce que más del 30 por ciento de los funcionarios públicos votaron a favor del revocatorio (mismos que incluso tienen cargo de confianza).
Países miembros de la Organización de Estados Americanos, entre ellos México, pidieron también este jueves a las autoridades de Venezuela que no demoren u obstaculicen el proceso del referendo contra el mandatario. En este sentido Luis Almagro presidente de la OEA amenazó con sacar al país del organismo, en caso de no garantizar el libre ejercicio de los derechos del pueblo venezolano.
Las dudas surgen al pensar que a pesar de que se logre el referéndum que quitaría a Nicolás Maduro el poder, el peso del chavismo continua latente en los organismos públicos y gubernamentales de Venezuela.
Fuente: Excélsior. (Por Selene Alonzo Romero)
