Nietzsche

“Me pertenece el pasado mañana, hay quien nace póstumo". 1844-1900.

Frater Ignatius

Pensar y hablar sobre este filósofo siempre resulta explosivo en toda la extensión del término. Nietzsche desafía todas las categorías de pensamiento y de vida en muchos sentidos. Era dinamita a nivel de provocación conceptual y emocional. Un pensador que no tiene parangón en la historia humana por varias razones. Además de ser filósofo también fue poeta, músico, filólogo, crítico de la cultura, políglota, maestro de la estética, psicólogo y hasta religioso en cierto sentido.

Intentar atrapar su pensamiento resulta inútil. Es un pensador que lanza varias luces al aire que incluso van en franca contradicción y generan una especie de aporía con el fin de extremar el pensamiento y el corazón a tal grado que se alcancen cotos inimaginables para una humanidad que en una multitud de ámbitos sigue en un atraso realmente grave.

Nietzsche es una especie de visionario capaz de inspeccionar la naturaleza humana hasta sus últimas consecuencias. Es un tipo de médico único que receta fármacos que de entrada pueden resultar mortales para alguien que los tome y para otros un remedio que alivie la cabeza y las entrañas. Este pensador amaba la vida a pesar de todas sus debilidades y siempre tenía un sí afirmativo aún en las peores circunstancias. Amor fati es una de sus frases más profundas y elocuentes.

Esta rareza de la naturaleza, este ser dotado de una inteligencia superior y de un corazón muy hondo y enigmático era un creativo de altísimo nivel. Tenía tal devoción por la vida y concretamente por la inmanencia que llegó a proferir sentencias que se prestaban a equívocos bastante graves. Nietzsche es como un cuchillo, el cual puede servir para salvar vidas o para matar si se le interpreta de una u otra manera. Él mismo sugería que se le tratara como una especie de planta extraña que habría que observarla con cierto recelo y rareza. Es el genio de la sospecha y de una introspección fuera de serie que nos invita a hacer un análisis de nosotros mismo e ir siempre adelante en el camino de la creatividad y de la fuerza constructiva que permita la superación de la propia especie humana. Conocerlo mejor es interpretarlo bajo la lente de la música, su gran pasión, su amor verdadero, su Leitmotiv.

Nietzsche pedía oídos nuevos para escuchar una música atemporal cuyo mensaje cifrado contiene las más altas verdades, pero solo como interpretaciones. Quien realmente aprecie a este pensador debe conocer fundamentalmente su música y sus poemas, los cuales dicen más que todos los escritos elaborados por este coloso de la lengua alemana.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Administración y Maestro con especialidad en Educación por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey. Amante de la cultura, la filosofía, la literatura, el cine y las matemáticas. Gusta de leer y escribir sobre historia, psicología y filosofía.

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