Estados Unidos (01 de noviembre de 2016).- Una niña estadounidense de 11 años, sobreviviente del cáncer cerebral, se quitó la vida, luego de que fuera blanco de burlas y crueles comentarios sobre su sonrisa.
Bethany Thompson enfrentó la batalla contra el cáncer y después de mucho esfuerzo, logró superar la enfermedad, sin embargo, no estuvo preparada para enfrentar las burlas de otros niños, quienes, en vez de reconocer su lucha, se burlaban de ella por tener una ‘sonrisa chueca’.
Un día después de la escuela, Bethany no soportó más el bullying del que era víctima, por lo que llegó hasta la cochera de la casa tomó la decisión de tomar un arma para dispararse.
“Creo que ella estaba agotada. Sentía que nadie podía hacer nada por ella. La gente tiene que saber que incluso las cosas más pequeñas pueden quebrar a alguien”, expresó, Wendy Feucht, mamá de Bethany.
De acuerdo con versiones de las autoridades locales, la única persona que sabía sobre las intenciones de la niña, era su mejor amiga, a quien le confesó cuál era su deseo.
El padre de su amiga fue quien intentó llamarle a la madre de Bethany, sin embargo, la alerta no llegó a tiempo.
Su sonrisa, su marca de lucha.
Cuando tenía 3 años de edad, los médicos encontraron el tumor cerebral de Bethany, desde entonces inició el tratamiento de radiación y fue hasta el 2008 cuando libró la lucha.
Su sonrisa ‘torcida’, fue resultado del daño que provocó el tumor en los nervios faciales.
Sus seres queridos no prestaban atención a ello, ya que lo más importante era tenerla consigo.
Ahora la recuerdan como una niña generosa y cariñosa, que disfrutaba de practicar natación y escuchar música.
Acoso en redes sociales.
Las autoridades del estado de California se encuentran investigando las cuentas de correo de los compañeros de la menor que perdió la vida el pasado 15 de octubre, ya que, aseguran que las burlas y comentarios ofensivos en su contra la tenían ‘aterrorizada’.
“Por qué no te has matado aún, te odio”, son mensajes que se leen en su contra.
Incluso, horas antes de acabar con su vida, la pequeña Thompson escribió:
“Estoy muerta, no puedo más con esto.”
Fuente: Excélsior.
