Carlos Rubio
Esta vez no aplicó el refrán que dice “el que pega primero, pega dos veces”. Mientras la semana pasada uno apareció en la portada del periódico Pulso, de circulación local; el otro salió este martes como la publicación principal del diario Reforma, visto a nivel nacional. Ambos señalados de enriquecerse a costa del erario.
En política la experiencia cuenta, y mucho. Lo sabe Ricardo Gallardo Cardona; lo vivió en el 2015 y lo aprendió muy bien en el 2021, cuando casi semanalmente el Reforma le publicaba notas con información que, cierta o no, buscaba jugarle en contra en su intención de convertirse en gobernador.
Hoy no solo el Reforma publica boletines del Gobierno de San Luis Potosí, sino que, como ya lo vimos, también golpetea a los enemigos del gobernador.
Apenas se calman las aguas de la reciente elección y ya podemos vislumbrar lo que será el rumbo del 2027.
Hasta hoy hay dos protagonistas, pero el camino aún es largo y faltan varios de meterse al ruedo. Gerardo Sánchez Zumaya ya dejó en claro que quiere ser gobernador y ha buscado posicionarse como el futuro candidato de Morena, aunque al interior del partido no sea tan bien visto.
Su estrategia podría jugarle en contra, todavía ni si quiera se celebraban las elecciones de este año, cuando el empresario petrolero se colocó en el ojo del huracán con aquel video en el que sorprendió al amenazar al gobernador; antes de eso era un completo desconocido para el pueblo potosino.
Pero el timing es esencial para ganar una elección. Es importante saber cuál es el momento para volverse parte de la agenda pública. A veces no es tan malo mantenerse en las sombras; un perfil bajo, sin mucho ruido, mantiene seguro el rumbo hacia la candidatura.
Es sabido que los perfiles que se someten constantemente al escrutinio de los medios, a la luz pública, al final son descartados por el desgaste que les genera la crítica constante, ya que luego les podría jugar en contra en las boletas.
Y es que, a quién no va a llamarle la atención investigar a un joven de 34 años multimillonario, relacionado con las cúpulas más altas del gobierno federal.
Eso en cualquier redacción es oro molido.
O en cualquier campaña negra.
Aparecer en portadas de revistas, espectaculares, redes sociales, no solamente trae beneficios, también altos costos.
El escrutinio público es poderoso.
Si de verdad quiere inmiscuirse en la política, a Gerardo Sánchez le urgen consejos, no sólo de buenos amigos, sino de gente que sepa advertirle lo que va a ocurrir, mucho más allá de lo que ya está ocurriendo ahora.
O pone en orden sus empresas, sus negocios, lujos y todo lo que traiga detrás, o cada semana de aquí al 2027 va a ser la portada del Reforma con una nueva empresa y un nuevo desvío, mientras siga queriendo figurar en la política.
Ya fue su relación con la empresa vinculada al fraude de Pensiones en San Luis Potosí; ya fueron sus negocios turbios a través de Pemex, ¿qué sigue?
Bien dicen que, para tener la lengua larga, hay que tener la cola corta.
El día del empresario huasteco fue rematado con la publicación de fotografías que realizó Guadalupe Torres Sánchez, secretario general de Gobierno, en las que aparece junto a Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, así como con César Yáñez, subsecretario de Gobernación.
La mano derecha de Ricardo Gallardo Cardona y la mano derecha de Claudia Sheinbaum. Un mensaje más que poderoso en esta coyuntura de periodicazos.
El panorama es claro. El gallardismo también va a jugarle sus mejores cartas a sus adversarios y es obvia la ventaja que lleva al ser el gobierno en turno.
Más adelante serán momento de alta tensión para ambos personajes, que al final de cuentas están a merced del gobierno federal. Con cualquier movimiento en falso van a tener a la Fiscalía General de la República afuera de sus casas con una orden de aprehensión.
¿Alguno de estos dos proyectos será la apuesta de Claudia Sheinbaum para el 2027?
En lo personal, lo dudo.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Actualmente es jefe de información de Astrolabio Diario Digital, con interés y experiencia en Transparencia y el Derecho de Acceso a la Información Pública. Formó parte de la tercera generación del MásterLab en edición de investigaciones organizado por Quinto Elemento Lab.