Ciudad de México (07 de octubre de 2015).- Los niños que se alimentan de manera sana, realizan actividad física y duermen al menos ocho horas ayudarían a que su organismo secrete la hormona de crecimiento, aseguró la endocrinóloga pediatra, Mariana García.
La estatura de los niños es un motivo de preocupación frecuente entre los padres, pero aún existe en México la creencia de que ser “chaparrito” es algo normal, dijo la especialista en un comunicado; García mencionó que los niños que mantienen una estatura por debajo del promedio de sus compañeros pueden presentar una deficiencia de la hormona del crecimiento, además, de que éste depende en gran medida de factores genéticos y hereditarios.
Por ello, indicó que es importante considerar los siguientes parámetros para realizar una valoración adecuada del desarrollo de un niño, como son el peso, la talla, la velocidad del crecimiento y antecedentes familiares. Recordó que en la actualidad, 14 de cada 100 niños en etapa preescolar en México tienen talla baja, lo que representa un millón y medio de menores de cinco años, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición.
“Los problemas relacionados con el crecimiento van más allá de una cuestión física y pueden representar conflictos emocionales y sociales para los niños”, dijo, “la talla puede reducir la calidad de vida, mermar su adaptación psicosocial, limitar su participación en actividades físicas y aumentar sus deseos de aislamiento social”, agregó la doctora.
La especialista comentó que los pequeños con estatura baja pueden llegar a tener algún problema que debe ser detectado a tiempo, para tratarlo mediante un método clínico adecuado y así evitar el deterioro no sólo de su estatura final, sino de la salud integral.
Alerta.
García dijo que el patrón de crecimiento es un indicador importante del estado de salud en general; no obstante, puede ser difícil distinguir entre un crecimiento normal y anormal; en este sentido, recomendó que para que los niños alcancen la estatura deseada deben considerar que una de las etapas más importantes en las que actúa la hormona del crecimiento es entre los dos y los 12 años.
Sobre todo, agregó que los padres deben pedir a un especialista que calcule la estatura adulta objetiva del niño con base en la fórmula:
* Niños: (Estatura del padre + estatura de la madre) /2 + 6,5 cm.
* Niñas: (Estatura del padre + estatura de la madre) /2 – 6,5 cm.
La doctora además exhortó a los padres estar al pendiente de los cambios físicos que experimenten en sus hijos, y en caso de sospechar de algún problema, es importante acudir a supervisión de un especialista en Endocrinología Pediátrica que pueda apoyarlos a diagnosticar cualquier anormalidad.
Finalizó asegurando que la estatura no es un impedimento para que los niños logren sus objetivos, pero sí puede ser un factor de preocupación para el futuro, por lo que no hay que descuidar los cambios emocionales que pueden determinar el carácter y autoestima, en especial durante la etapa escolar.
Fuente: El Debate.