Leticia Vaca
A un día de que se podría aprobar la reforma al Código Familiar que permitiría la legalización del matrimonio igualitario, la Iglesia insiste en que no debe llamarse “matrimonio” a la unión entre dos personas del mismo sexo.
Juan Jesús Priego Rivera, vocero del Arzobispado, dijo que la postura de la Iglesia es que no se cambie el Código Familiar, no obstante aclaró que esto no significa que la Iglesia discrimine a los homosexuales, pues, dijo, “la homosexualidad es un fenómeno que se ha vivido en todas las etapas de la historia y nadie se asusta por eso, sin embargo en ninguna etapa de la historia se institucionalizó como tal”.
Hay otras figuras que se pueden utilizar y no el matrimonio, reiteró Priego Rivera, pero subrayó que esto no implica que alguien pueda justificar un acto de homofobia o un acto de violencia contra uno de ellos.
“Nosotros no estamos en contra, el Papa lo dijo hace poco, quien desprecia a una persona por su condición sexual es un miserable, no podemos ser irrespetuosos con nadie por sus preferencias sexuales”, sostuvo.
El llamado a los legisladores, comentó, es para que voten “con la mano en el corazón” y en conciencia y no por pertenecer a un partido político se determine el sentido de su voto: “voten de acuerdo a lo que ellos como representantes de una porción de la comunidad potosina han escuchado”, concluyó.
