No hay irregularidades en las 50 mil luminarias de la capital: exdirector de Obras Públicas

María Ruiz

Marco Antonio Uribe Ávila, exdirector de Obras Públicas del Ayuntamiento capitalino (2018 – 2021), aseguró que no hay irregularidades entorno a las 50 mil luminarias instaladas por la administración anterior, como lo afirmó el alcalde Enrique Galindo Ceballos.

En días anteriores, Galindo Ceballos y el director de Servicios Municipales, Cristián Azuara Azuara, anunciaron que la Contraloría Interna realizaba una investigación por supuestas anomalías e irregularidades en las luminarias instaladas en la capital, incluso refirieron que presentarían dos denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción.

Ambos señalaron que existía una ausencia total de 50 mil luminarias que fueron retiradas durante la anterior administración, de las cuales no se contaba con acta de desincorporación y que, además, las existentes presentaban fallas importantes.

Ante esto, Marco Antonio Uribe Ávila mencionó que no existen actas de desincorporación como tal, pues en los procesos constructivos no se establece que deba integrarse alguna.

“Existen las actas generales de obra y entrega de trabajos. La actual administración municipal está desinformada”, sentenció.

Uribe Ávila explicó que el programa anunciaba el cambio de 50 mil luminarias, por estimar la cantidad aproximada de cuántas de ellas se iban a retirar, pero que eso no significaba que serían las totales. Es decir, se pudieron perder algunas por motivos externos como accidentes automovilísticos, lo que pudo implicar que esta reposición estuviera a cargo de quien cometió la falta y por ello lo retirado no va coincidir, porque existe un déficit de luminarias no existentes y de postes.

Además, Marco Antonio mencionó que el programa incluía retirar las luminarias de vapor de sodio, ya que eran obsoletas, contaminantes y su mantenimiento era demasiado costoso; se trataban de luminarias inservibles, precisamente por los focos de vapor de sodio que utilizaban y que eran inexistentes.

Y ¿dónde quedaron las luminarias?

El exdirector de Obras Públicas explicó que cada luminaria retirada fue dispuesta en diversos espacios que designó el área de Alumbrado Público del Ayuntamiento.

“Estas lámparas se fueron a depositar a estos lugares. ¿Qué hacía el contratista? Por ejemplo, un día retiraba 20 lámparas, iba y las depositaba donde nos indicó Alumbrado Público. En estos lugares de depósito el personal perteneciente al área de Alumbrado era quienes las recibían”, expresó.

Uribe Ávila recalcó que hasta el momento se desconoce qué uso o destino tuvieron las luminarias retiradas después de haber sido entregadas al área de Alumbrado Público.

Sin embargo, subrayó que se les elaboraba un vale, el cual describía la cantidad de lámparas entregadas y sus particularidades, es decir, se especificaba si estaban completas o incompletas, pues algunas lámparas ya no contaban con focos y cableado.

“De lo que sí tengo conocimiento es que todas aquellas lámparas contaminantes que eran de vapor de sodio se desmantelaron, se les retiró el balastro, foco y soquet, los cuales fueron separados y tratados como correspondía por ser desechos peligrosos. Mismos que pudieron ser enviados a centros de acopio que resguardan estos elementos contaminantes”, esclareció.

Anomalías, ¿dónde?

Respecto a las supuestas anomalías y el mal funcionamiento de las actuales luminarias, el exdirector de Obras Públicas mencionó que en el contrato original viene un concepto de “Cambio de luminaria LED” que incluye sistema de tierra.

“Cuando empezó el proceso constructivo la mayor parte de las luminarias, entre un 79 y 75 por ciento de ellas, estaban colocadas en los postes de luz pertenecientes a la CFE, quien ya tiene aterrizados sus postes”, recalcó.

Con esto, enfatizó que algunas luminarias ya tenían el sistema de tierra, por lo cual el contratista no lo puso y sólo en casos específicos, en los que se detectó que no se tenía dicho sistema, se le aplicó una conexión para evitar daños al patrimonio.

“Así se pagó y así está documentado. Incluso en el mismo contrato se estableció que se le da las mismas horas de garantía a una luminaria que está en sistema de tierra a otra que no. El documento está en el expediente”, señaló.

Aunado a ello, Marco Antonio compartió que la segunda etapa de este proceso constructivo —que se dio después de la entrega de las lámparas— consistió en renovar todos los circuitos eléctricos y sus aditamentos.

“Todo esto se realizó para adaptar las luminarias a las nuevas tecnologías, pues las lámparas anteriores de vapor de sodio, su funcionamiento era parecido a los bulbos, se calentaba por mucho tiempo y entonces era cuando encendía”, manifestó.

Características que determinaron el cambio de tecnología para que su encendido fuera más rápido y óptimo, para así evitar fallas de arranque en las lámparas y que no prendieran.

“Se cambiaron interruptores termomagnéticos, centros de carga, cambio de cables de los circuitos o reparación de circuitos. También esta segunda etapa incluía que aquellas lámparas que estaban conectadas a la CFE con una tarifa fija, donde no hay medición, se les hicieran circuitos para que entraran ya a una medición”.

Con esto, se redujeron los costos por el cobro del servicio de luz por parte de la Comisión Federal de Electricidad y se empezó a pagar el uso medido del servicio gracias a los nuevos circuitos.

“Pero a la actual administración municipal le corresponde darle seguimiento a esto y estar trabajando ya en la licitación de un nuevo proyecto de cambio de circuitos y aditamentos electrónicos para el buen funcionamiento de las luminarias”, aseveró.

Por ello, Uribe Ávila señaló que será necesario que la Dirección de Servicios Municipales dé seguimiento a los trabajos a través de Alumbrado Público para que se implemente y mejore el funcionamiento de las luminarias.

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