Carlos Rubio
“Ofrezco poner todo lo que tengo y todo lo que soy (…) Solo les pido una cosa, señor gobernador, que no me dejen solo”, dijo el nuevo alcalde de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos, luego de tomar protesta en sesión de Cabildo, junto al gobernador del Estado, Ricardo Gallardo Cardona, en un evento donde se prometieron mutuo apoyo para “rescatar” a la capital.
A 117 días de la elección, los dos hombres que ahora dirigen los erarios más importantes y significativos de San Luis Potosí llegaron juntos al Centro de Convenciones rodeados de una ola de prensa y funcionarios; meses atrás, la voz de analistas políticos como la de Eduardo Martínez Benavente, ya presagiaba una alianza entre estos dos personajes, que podría haberse formado desde mucho antes de los comicios.
Frente a un vitral con el escudo de armas de la ciudad potosina, Enrique Galindo y los 17 síndicos y regidores tomaron protesta como miembros del Cabildo de San Luis Potosí para el periodo 2021 – 2024, en presencia de la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Josefina Cepeda Echavarría; la magistrada presidenta del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE), Olga García López, y el gobernador Ricardo Gallardo.
En su discurso, Enrique Galindo arremetió en contra de la administración de Xavier Nava Palacios, quien sostuvo al Ayuntamiento desde el 2018 a la fecha, cuando impidió la reelección de Ricardo Gallardo Juárez, padre del hoy gobernador del Estado que mostró su entero respaldo al nuevo alcalde de la capital.
Sin ahondar en detalles ni ofrecer datos concisos, Galindo Ceballos exclamó: “Nos están entregando una ciudad territorialmente destrozada; socialmente abandonada; brutalmente insegura; inexplicablemente oscura; burdamente traicionada, y enferma gravemente de una corrupción que no puede quedarse sin castigo”.
Galindo Ceballos vuelve a la administración pública tras su fracaso al mando de la Policía Federal durante el sexenio de Enrique Peña Nieto; cuatro años bastaron para que diversos señalamientos por violaciones a Derechos Humanos y el uso excesivo de la fuerza pública causaran el cese del cargo del hombre de 55 años que hoy toma las riendas del municipio.
A pesar de haber fallado en uno de los cargos más importantes en materia de seguridad en el país, Galindo prometió una ciudad sin violencia y con una de las mejores policías de México.
Entre las implementaciones que anunció se encuentra la creación de la Secretaría de Seguridad y Participación Ciudadana Municipal, la cual contará con una “visión con perspectiva de prevención de los delitos, promover y cuidar los Derechos Humanos”, así como con condiciones de trabajo dignas.
Además, al estilo de la Cuarta Transformación que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, el alcalde dijo que creará la Secretaría del Bienestar, una instancia que pondrá al Ayuntamento “al servicio de las personas con mayor grado de vulnerabilidad”.
Gallardo Cardona al escenario
Luego del discurso de Enrique Galindo, el gobernador Ricardo Gallardo subió al pódium, tomó su ya acostumbrado micrófono de mano y dejó atrás el discurso del alcalde, ofreciéndole soluciones por parte de Gobierno del Estado para todos los problemas que aquejan a la capital.
El gobernador dijo que prestará patrullas y 250 elementos de seguridad para la capital potosina, “que acabamos de sacar a las calles el día de ayer, porque hacían funciones de escoltas de funcionarios”.
Además, mencionó que otorgará recursos para el rescate del organismo operador de agua Interapas y buscará la resolución de problemas con la presa El Realito.
De igual forma, dijo que se coordinarán para la creación de una nueva vía alterna a la Zona Industrial, la cual reemplazará al bulevar Río Santiago.
Aparte, Gallardo llamó a este nuevo camino como una “vialidad metropolitana” que sería paralela al Río Santiago y conectaría periférico oriente, 20 de noviembre e incluso hasta Soledad de Graciano Sánchez; previó que su costo rondaría entre los 200 y 300 millones de pesos.
“Potosí, para los potosinos. ¡Qué viva San Luis Potosí!”, finalizó Ricardo Gallardo su discurso en el que ofreció más posibles soluciones para la capital que el nuevo alcalde Enrique Galindo, quien fungió como el detractor de la pasada administración.
Aplaudido por todos los presentes, el gobernador abandonó el lugar en compañía del delegado federal Gabino Morales Mendoza y Héctor Serrano Cortés.