El Catalejo es el resultado de las mentes desorientadas de los reporterillos de Astrolabio Diario Digital.
“No voy a caer en la provocación de un debate, eso es de propuestas y yo no tengo por qué hacer propuestas porque la gente me conoce”, advirtió Ricardo Gallardo Juárez desde que presentó su solicitud de registro como candidato a la reelección. Desde entonces dejó claro que no busca el voto con las ideas porque no es muy lúcido para expresarse, mucho menos por la vía de contrastarlas con sus contrincantes. No, su estrategia para obtener el voto es más simple: aprovecharse de la necesidad de su “gente bonita”. Por “dos años y meses” –como dicen sus videos en Facebook– ya les repartió cuanta dádiva se le ocurrió. Hoy el mensaje principal de la campaña es prácticamente un “¿quieres el doble de lo que hoy te doy?, ya sabes, tengo que ganar”. Tan seguro está Gallardo Juárez de la efectividad de su chantaje, que ya cambió su lema de campaña. Ahora ya se anticipa a la elección y afirma un “ya ganamos”. Con tan antidemocrático proceder, era iluso esperar que Gallardo Juárez se presentara en el debate organizado por el CEEPAC para promover la cultura democrática.