Por Eduardo Delgado
El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Jorge Andrés López Espinosa, expuso que “normalmente”, como en el caso de los trabajadores despedidos por la administración “Gallardista”, las autoridades niegan la violación, pero “es trabajo de nosotros investigar la realidad”, con el acopio de documentos y testimonios.
El pasado 13 de septiembre, en respuesta a la queja de los afectados, el Oficial Mayor del Ayuntamiento, Noé Lara Enríquez, envió a la CEDH un escrito en el que calificó a la quejosa de mentir, negó despidos injustificados, disminución de salarios, falsificación de firmas y amenazas para obligar a los ex empleados a firmar su “renuncia voluntaria”.
“Normalmente, cuando recibimos los informes, las autoridades niegan la violación a los derechos humanos, pero ya es trabajo de nosotros investigar la realidad”, declaró López Espinosa, mediante documentos, testimonios y pruebas adicionales.
Explicó que de inició los quejosos son recibidos en la Dirección de Gestión y Canalización de Quejas, enseguida se solicita el informe a la autoridad y enseguida la visitaduría “se encarga de la investigación”.
En este caso, consideró, se trata de una queja colectiva, se solicitó el informe al Oficial Mayor y este “hizo una contestación muy general” y por ende “vamos a pedir un informe adicional”.
“Seguimos trabajando, no hemos descuidado este asunto y personalmente me comprometo a recibir a los trabajadores para disipar cualquier duda”, se comprometió. Asimismo, dijo, revisará si hay dilación en el caso de uno de los afectados que presentó su queja hace más de un año. De confirmar una anomalía “podríamos darle vista al Contralor Interno”.
Aparte, a la pregunta de no haber mantenido en el anonimato el nombre de una de las quejosas implica una responsabilidad, precisó: “Si la persona solicitó el anonimato y se dio de manera indebida por parte de la comisión por supuesto que hay una responsabilidad”.
“Es también importante señalar que no tendría por qué recibir (la quejosa) ningún tipo de represalia, de ahí que se le ofreció una medida cautelar, dirigida al Oficial Mayor, en el sentido de que no hubiera ningún tipo de represalia por la queja”.