María Ruiz
Grupos de búsqueda y rescate localizaron una narcofosa en el ejido de San Francisco de Asís, en el municipio de Rioverde, donde se hallaron restos humanos, por lo que se está a la espera de que las autoridades determinen a cuántas personas corresponden.
Este descubrimiento ocurre en un contexto alarmante en donde más de 300 desapariciones se han reportado en el municipio durante la actual administración, sin que un solo caso haya sido resuelto.
Al respecto, las Buscadoras de Cerritos expresaron que cada hallazgo es un rayo de esperanza para las familias, pero también un recordatorio de las fallas estructurales en los procesos de identificación.
“Es muy duro, pero sabemos que hay una gran probabilidad de que ya no estén con vida. Lo más doloroso es que la identificación puede tardar meses o años por la falta de recursos y personal capacitado”, señalaron.
Denunciaron que muchas carpetas de investigación llevan más de un año a la espera de resultados de comparativas genéticas, muchas del municipio de Rioverde y Cerritos.
“Nos dicen que las máquinas no funcionan. ¿Qué sigue? ¿Hacer colectas para pagar los perfiles genéticos por nuestra cuenta? Es inadmisible que las familias deban asumir una carga que corresponde al Estado”, añadieron.
Además, criticaron la desinformación hacia las familias de desaparecidos y la falta de acompañamiento por parte de los ministerios públicos.
“Existen cuerpos no identificados porque las familias no saben que deben aportar su perfil genético, y tampoco hay voluntad para agilizar los trámites”, dijeron.
Las Buscadoras hicieron énfasis en que las autoridades suelen “maquillar cifras” para minimizar la gravedad del problema. Por ejemplo, según la Comisión Nacional de Búsqueda, Cerritos solo tiene 21 casos registrados oficialmente, una cifra que está lejos de reflejar la realidad.
Lo mismo pasa con Rioverde, que desde 2020 solo se registran por año de entre cuatro a 10 personas desaparecidas, cuando las familias que buscan a sus familiares no localizados son hasta el triple por año.
Finalmente, reiteraron su llamado a que el Gobierno del Estado refuerce las áreas de búsqueda y mejoren las herramientas de trabajo.
“Estos hallazgos son una muestra de que hay mucho por hacer. Las familias no merecen seguir esperando en medio de un sistema lento y desarticulado”, concluyeron.
