Por Victoriano Martínez
“Mi propuesta toral va encaminada a generar la cultura del acceso a la información como un derecho humano, más que como un mandato legal que deba cumplirse”, escribió José Gerardo Navarro Alviso en el proyecto de trabajo que presentó en 2022 al Congreso del Estado como aspirante al cargo en el que se estrenó este lunes 1 de julio.
En su primer día como presidente de la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública (CEGAIP) tiene ya la prueba de la urgencia de generar esa cultura y la señal inequívoca de por dónde debe empezar: convencer al gobernador Ricardo Gallardo Cardona de que la transparencia, además de obligación legal, es un derecho humano.
Una anotación pertinente: se cita el proyecto de trabajo de 2022 porque el presentado este año no fue publicado por el Congreso del Estado (un retroceso en transparencia).
Recién llegado de su viaje de cinco días a Emiratos Árabes Unidos, Catar y Armenia, Gallardo Cardona se negó a informar sobre el costo de su recorrido, igual como lo hizo en abril de 2023 con la gira que realizó por Alemania y España.
El artículo 84 de la Ley de Transparencia estatal ordena a los sujetos obligados poner a disposición del público y mantener actualizada, en los respectivos medios electrónicos, “los gastos de representación y viáticos, así como el objeto e informe de comisión correspondiente” (fracción XIV).
Ante una obligación tan explícita en la Ley, con la negativa de Gallardo Cardona y el antecedente del ocultamiento de sus viáticos del viaje a Alemania y España, a Navarro Alviso no le debe quedar ninguna duda de que el gobernador no acepta la cultura del acceso a la información pública ni como obligación legal.
Se trata sólo del primer botón de muestra con el que se topó el nuevo presidente de la CEGAIP en su primer día, si es que está atento al panorama de opacidad que enfrenta la transparencia gubernamental en el estado.
Si lo ignora, desde su primer día habrá encaminado su gestión a reproducir el papel de comparsa, palero y cómplice de la opacidad que impera en la administración pública.
La negativa entre dientes, con un gesto con la cabeza y una risa que termina con la evasión al refugiarse en una pregunta salvadora no es una cuestión menor: es la manifestación constante de la nula disposición a cumplir con la Ley de Transparencia, cuya aplicación debe garantizar la CEGAIP, hoy encabezada por Navarro Alviso.
El incumplimiento de la mayor parte de las 53 obligaciones del artículo 84 de la Ley de Transparencia y las 55 del artículo 85 es completamente verificable en la Plataforma Estatal de Transparencia.
En abril de 2023, cuando debieron aparecer los viáticos del viaje del gobernador a Alemania y España, sólo aparecen los entregados a personal de siete cargos distintos de la Secretaría Particular que suman un monto de 41 mil 505 pesos.
De este año, sólo han publicado viáticos de 33 viajes de personas de seis cargos distintos en la Secretaría Particular con un gasto acumulado de 41 mil 499.99 pesos, correspondientes al mes de enero y de febrero a abril se afirma que no se generó información, como si Gallardo Cardona no hubiera realizado ni una gira.
La forma en que se burla la Ley de Transparencia con formatos vacíos o con la leyenda “no se genera” la debe tener muy clara Sara Viridiana Tapia Rincón, quien también este lunes tuvo su primer día como comisionada de la CEGAIP, ya que desde 2016 hasta la semana pasada se desempeñó como verificadora en la propia Comisión.
Se trata de obligaciones establecidas en la Ley de Transparencia que se incumplen y, por lo tanto, constituyen una violación permanente y continua que los antecesores de los dos nuevos comisionados, incluida la comisionada Ana Cristina García Nales, toleraron.
Con su negativa pública a la transparencia, desde el primer día de los nuevos comisionados la convicción por la opacidad del gobernador los pone a prueba. Se trata sólo del aspecto proactivo del derecho de acceso a la información pública que atenta contra toda la población.
Según reaccionen ante tales violaciones a la Ley de Transparencia se podrá tener una idea de lo que espera a los solicitantes de información que, hasta ahora, han tenido en la CEGAIP al peor obstáculo para acceder a la información pública.
“Promover, respetar, proteger y garantizar el derecho humano a la información, tal y como lo establece el artículo 1° Constitucional atendiendo a los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad”, señaló Navarro Alviso en su primera propuesta de trabajo.
Un planteamiento eleva su compromiso para reaccionar ante la manifiesta actitud de opacidad de Gallardo Cardona. Navarro Alviso debe hacer valer no sólo su convicción sobre la “cultura del acceso a la información como un derecho humano, más que como un mandato legal que deba cumplirse”, sino combatir la opacidad como una violación constitucional.
Desde su primer día como comisionados, Navarro Alviso y Tapia Rincón enfrentan, por la incontinente opacidad de Gallardo Cardona, la prueba de ser tan encubridores como sus antecesores o privilegiar los intereses de la población con una defensa real del derecho de acceso a la información pública.