El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cuestionó el mensaje de campaña del empresario y aspirante republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, y, en general, la retórica de los candidatos conservadores acerca de que actualmente “todo es oscuro y terrible” en el país norteamericano.
Además, Obama lanzó ayer una campaña nacional para registrar a más de 8.8 millones de inmigrantes que se convirtieron en residentes permanente legales y son elegibles para convertirse en ciudadanos estadunidenses.
“La verdadera fuerza de una nación no reside en su poderío, sino en el carácter y la convicción de su gente: Nuestras esperanzas, nuestros sueños, nuestra determinación para hacer raíces y construir una mejor vida”, señaló Obama en un videomensaje.
“Estados Unidos está ganando en este momento. Estados Unidos es grande en este momento”, pero “podemos hacerlo mejor”, afirmó Obama durante un encuentro con empresarios en Washington en el que respondió a varias preguntas de la audiencia.
Así, sin aludir directamente a él, Obama criticó a Trump, favorito en las encuestas sobre la contienda presidencial republicana y cuya promesa de campaña es hacer que EU sea “grande” de nuevo.
Según Obama, en la “sala insonorizada” en que se ha convertido la campaña por la Presidencia, “todo está oscuro y todo es terrible”.
“Ellos no parecen tener muchas soluciones, pero no tienen problema en descifrar a quién culpar”, dijo Obama en alusión a los aspirantes republicanos a la Casa Blanca.
El vicepresidente estadunidense, Joe Biden, quien cargó también contra Trump en una recepción con motivo del Mes de la Herencia Hispana, al afirmar que la “xenofobia” del empresario, quien promete deportar a todos los inmigrantes indocumentados si llega a la Casa Blanca, “no perdurará”.
Del total de 13.3 millones de residentes legales permanentes, unos 8.8 millones cumplen los requisitos para obtener la ciudadanía.
Los mexicanos representan el mayor porcentaje de residentes legales permanentes en Estados Unidos, con 3.3 millones, 25 por ciento del total, de los cuales 2.9 millones son elegibles a naturalizarse.
Excélsior