Obama suaviza tono con Putin y pide relación constructiva con Rusia

 

Estados Unidos (19 de enero de 2017).- El presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, aprovechó su última rueda de prensa antes de abandonar el cargo, el próximo 20 de enero, para defender un legado que su sucesor, Donald Trump, desmontará en los primeros meses de Gobierno.

Fue una de las últimas decisiones de Barack Obama como presidente de Estados Unidos y su medida no ha dejado indiferente a nadie. Obama redujo la pena de prisión de la exsoldado y analista de Inteligencia, Chelsea Manning. La militar fue condenada a 35 años de cárcel por fi ltrar informaciones a WikiLeaks relativas a las guerras de Irak y Afganistán y miles de cables diplomáticos que fueron publicados en 2010 y desataron una tormenta internacional. Sin embargo, para Obama con siete años de prisión es suficiente, por lo que Manning será puesta en libertad el 17 de mayo de 2017.

La última rueda de prensa de Obama como comandante en jefe sirvió para justificar el controvertido anuncio. Para el presidente, las claves de su conmutación son que la condena de Manning fue demasiado severa y que ella aceptó su responsabilidad. “Y fue castigada de manera desproporcionada en comparación con otros que han realizado filtraciones”, explicó el presidente 48 horas antes de dejar la Casa Blanca. E insistió a los periodistas que “reducir su condena na fue totalmente apropiado”.

Pero no todo el mundo celebró la medida. “Nuestro presidente Obama ahora pone en marcha un peligroso precedente con el que compromete nuestra seguridad nacional, y hace ver que los que nos ponen en peligro no tendrán que enfrentarse a las consecuencias”, hizo hincapié ayer el republicano Paul Ryan, portavoz de la Cámara de Representantes.

En su rueda de prensa de despedida, Obama también abordó las relaciones con Rusia. El mandatario se mostró “en favor de mantener una relación constructiva” con Moscú, pero pidió a su sucesor, Donald Trump, que no “confunda el objetivo de las sanciones que su Gobierno impuso” a Rusia y que están relacionadas con el conflicto en Ucrania.

Sobre otra de sus últimasmedidas, anunciada justo una semana antes de abandonar la Casa Blanca, Obama defendió su decisión de eliminar la política de “pies secos, pies mojados” para los indocumentados cubanos y dijo que ya no tenía sentido dentro del proceso de normalización de las relaciones con Cuba. En su opinión, esa política trataba a los cubanos de forma completamente diferente a otros inmigrantes procedentes de países como El Salvador o Guatemala.

Uno de sus grandes fracasos es la paz en Oriente Medio, al respecto, el presidente estadounidense señaló que “no ve posible que Israel pueda seguir siendo judío y democrático” si no se consigue una solución de dos Estados, y aseguró que al final de su presidencia ha tratado de enviar un mensaje a su aliado de que esa posibilidad puede estar esfumándose.

Al contrario que en la esperada rueda de prensa que dio el magnate en la Torre Trump, en la que el multimillonario empresario, no dejó preguntar a la CNN por supuestamente “dar noticias falsas”, Obama quiso agradecer el papel de la prensa. “Estados Unidos los necesita y nuestra democracia los necesita”.

Fuente: La Razón.
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