Por: Eduardo Delgado
“Marcelo de los Santos prometio investigar pero no hizo nada… este gobernador (Fernando Toranzo Fernández) tampoco… ahora le pido al nuevo gobernador (Juan Manuel Carreras López) apoyo para no dejar impune el asesinato de mi papá”, demandó Misael Arturo Flores González, el mayor de los hijos de Jaime Gerardo Flores Escamilla, comandante policiaco ejecutado precisamente hace ocho años.
Este domingo, en la esquina de la calle Alejandrina y avenida Rutilo Torres se reunieron amigos, compañeros y familiares de Flores Escamilla, justo en el sitio donde un grupo armado le disparó a quemarropa con armas largas. Acudió uno de sus colegas más próximo, Gerardo Cabrera Olivo, titular de la Unidad Estatal de Protección Civil de Gobierno del Estado. Como decenas de personas depositó una ofrenda floral o encendió una veladora.
“Ojala haya un acercamiento con el nuevo gobernador para que el homicidio no quede impune”, subrayó.
“De manera personal he solicitado información en la Procuraduría, también por transparencia y no habido nada; me han dicho que no saben ni dónde está”, deploró.
“Un tiempo preguntamos si la investigación la atrajó la PGR (Procuraduría General de la República) y en esa dependencia nos dijeron que no tenían nada”, añadió.
A unos días de la renovación del Poder Ejecutivo, dijo, “le pido al nuevo gobernador que se investigue, para que se sepa quien y porque lo mando matar”.
El asesinato de Flores Escamilla aconteció el 13 de septiembre de 2007, a menos de dos semanas de cumplirse cuatro años del sexenio del ex mandatario panista, Marcelo de los Santos, quien solo prometió a los familiares investigar.
Trascurridos los seis años de la administración torancista las indagatorias permanecen olvidadas, razón por la que el arribo del nuevo mandatario abre una expectativa de justicia. “Le pido que no eche este caso en saco roto, porque no nada más es él…son varios policías que han muerto en cumplimiento de su deber”.
