Por Antonio González Vázquez
En apenas 72 horas la violencia ha dejado ya un saldo de ocho muertos. En plena celebración de la Feria Nacional Potosina la entidad ha entrado de nuevo a una espiral de honda violencia en todas sus regiones. Del seis al ocho de agosto, ocho muertos y las autoridades policíacas están más interesadas en ocultar la inconformidad de los policías que no reciben los apoyos necesarios para realizar su peligrosa tarea de cuidar a la sociedad.
En la peligrosa colonia San Luis Rey siendo las ocho menos treinta de la noche del día seis de agosto mataron al “Carnal”. Bebía acompasadamente con unos cuates en la esquina de las calles Laguna Mayrán y Lago Zumpango cuando pasó por el lugar un auto tsuru, desde cuyo interior, unos sujetos le dispararon de manera tan certera que le dieron cuatro tiros en tórax y espalda.
Adalberta, una maestra de primaria fue asesinada de manera cruel por un torvo adolescente de diecisiete años de edad de nombre Edén. La mató cuando caía la tarde del seis de agosto en la colonia Centro del municipio de Xilitla, la apuñaló luego de que le prohibió mantener noviazgo con su hija. Reportes de la policía precisaron que la hija de la maestra acusó a Edén y que éste fue detenido cuando estaba por cenarse unos tacos en la comunidad de La Joya. Por cierto, andaba algo ebrio y no se resistió la detención.
A Juan Carlos lo mataron de un balazo en la puerta de su casa. Sucedió que el 6 de agosto cuando ya oscurecía en el municipio de Villa de Zaragoza, Juan Carlos escuchó que tocaban a la puerta de su domicilio; salió y abrió y lo que encontró fue la muerte. Le mataron con un disparo en el tórax y nadie supo quién fue.
Era la madrugada del 6 de agosto y en la comunidad de El Rosario en el municipio de Villa de Arista, una pareja que regresaba de una fiesta se encontró en el camino con la agria y cruel sorpresa de toparse con el cuerpo sin vida de un hombre de apenas 17 años a quien alguien asesinó en el amparo de la oscuridad.
En un camino oscuro y desolado del semidesierto fueron localizados los cuerpos de un hombre y una mujer. Estaban maniatados y habían sido torturados cruelmente; tenían los ojos vendados y disparos de arma de fuego en la cabeza. En la madrugada del ocho de agosto vecinos de la comunidad de Illescas en el municipio de Santo Domingo encontraron los cuerpos y lo denunciaron a la policía.
Bajo el puente elevado del Libramiento Norte a la altura de la comunidad de Estanzuela, municipio de Mexquitic de Carmona unos campesinos que iban a su parcela se encontraron con el cuerpo de un hombre que pendía del puente. Eran las cinco de la mañana del 8 de agosto cuando vieron que junto al cuerpo había una cartulina con el mensaje mortal de los criminales. El cuerpo de un hombre no identificado había recibido tres impactos de bala, dos en la cabeza y uno en el pecho.
Por la mañana de este 8 de agosto, en el anillo periférico de la zona metropolitana de la capital, elementos de la Dirección de Seguridad Pública detuvieron un vehículo negro sin placas tipo Vento, pero les agredieron con armas de fuego y luego inició una persecución. A la altura de la comunidad denominada Los Salazáres el vehículo fue interceptado y tras un intercambio de fuego huyeron dos delincuentes y en el auto quedó el cuerpo sin vida de un hombre.