Jaime Nava
Aunque en el “quinto informe de gobierno” de Gilberto Hernández Villafuerte como alcalde de Soledad de Graciano Sánchez se presumió una inversión de cinco millones y medio de pesos para la construcción de 613 metros de cuadrados destinados al Centro de Detención Municipal, su administración mantiene oculta toda la información relacionada con la obra.
“Como obra emblema en materia de seguridad pública se llevó a cabo la inauguración e inicio de operaciones de la primera etapa de modernización de la Comandancia Central. De igual modo se dio paso a la segunda etapa que contempla la construcción de 613.47 m2 para el Centro de Detención Municipal, con una inversión de $5,544,510.00 (Cinco millones quinientos cuarenta y cuatro mil quinientos diez pesos)”, se lee en la página 18 de su informe.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Soledad de Graciano Sánchez no ha hecho público ningún contrato celebrado con las personas físicas o morales que supuestamente se encargaron de la obra, tampoco se han transparentado los procesos de adjudicación o licitación de los mismos ni los montos pagados a pesar de que la ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del estado los obliga a hacerlo.
El ocultamiento intencional de los documentos se volvió evidente al realizar una solicitud de información al Ayuntamiento de Soledad de Graciano Sánchez para que proporcionaran copia de todas las facturas pagadas a proveedores o contratistas encargados de la obra y el desglose de cómo fueron gastados los recursos que ellos mismos presumieron en el último informe de gobierno, el cual se encuentra disponible a través del siguiente enlace: https://www.municipiosoledad.gob.mx/transparencia/577
La solicitud quedó registrada con el número de folio 01277120 y como respuesta se recibió un documento en formato PDF mediante el cual las áreas encargadas de la información respondieron que únicamente cuentan con versiones impresas de los documentos y, para simular que cumplen con sus obligaciones, la pusieron a disposición del solicitante “para consulta directa” en sus oficinas, previo pago de una cantidad indeterminada de hojas.
Lo anterior constituye una violación a los derechos de acceso a la información toda vez que la ley contempla que los documentos deben ser entregados en la modalidad que elija el solicitante y, en este caso, expresamente se requirieron copias en formato digital. Para solventar la irregularidad, utilizaron una excepción que contempla la ley y argumentaron que el departamento encargado de la información “no cuenta con el equipo técnico ni personal necesario para llevar a cabo la digitalización de todas las actas generadas”.
No obstante, dicho argumento no puede ser considerado como válido debido a que los contratos, pagos a personas físicas y morales; así como los procedimientos de licitación y adjudicación directa de obras, bienes y servicios deben transparentarse mes a mes en la Plataforma Estatal de Transparencia por medio de archivos digitales. Lo anterior quiere decir que, con su respuesta, el Ayuntamiento de Soledad de Graciano Sánchez, sin quererlo, reconoció que no cumple con la ley.
Además, intentaron hacer creer que no pudieron ingresar al enlace donde se encuentra el “quinto informe de gobierno” de Gilberto Hernández Villafuerte adjuntando una captura de pantalla en la que se lee “No se puede acceder a este sitio web”, pero resulta imposible saber si es el enlace correcto debido a que el texto colocado en el navegador es completamente ilegible.
“Por último, dígasele que el link que proporciona dígasele que el link que proporciona, arroja una leyenda ‘No se puede acceder a este sitio web No se ha podido encontrar la dirección IP del servidor de http. Por lo que no se puede realizar un pronunciamiento al respecto, debido a que se desconoce a que se refiere el solicitante y la ruta que siguió para realizar la búsqueda de la información y que lo llevo a esta liga”, respondieron.
Aunque la administración soledense dijo desconocer la ruta que se siguió para llegar hasta el enlace donde se encuentra el informe, fueron precisamente ellos quienes proporcionaron esa dirección como respuesta a otra solicitud de información.
