Odisea diaria para derechohabientes y personal médico en la clínica 50 del IMSS

María Ruiz

Derechohabientes y personal médico de la Clínica de Especialidades Número 50 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) enfrentan una odisea para llegar a las instalaciones, ya que las vías de acceso, que incluyen las calles Socorro Blanc Ruiz, 38 y la avenida Tangamanga a la altura del número 205, se encuentran inundadas, llenas de lodo y material de construcción abandonado.

Este problema, que ha persistido por más de una década, afecta a las y los pacientes, así como al personal médico y de enfermería, quienes deben sortear estas dificultades diariamente.

Hace tres años, se intentó solucionar parcialmente la situación al pavimentar algunas áreas alrededor de la clínica, pero múltiples litigios por el terreno en la zona han impedido una solución definitiva. Además, la pavimentación realizada está en estado de rehabilitación, con trabajos inconclusos que agravan la problemática.

La situación es especialmente difícil para las personas con discapacidad, cuyo acceso a la clínica se ve severamente limitado.

“Es una pesadilla llegar aquí todos los días. Los pacientes en sillas de ruedas o con muletas no tienen cómo pasar sin ayuda”, comentó María González, una enfermera de la clínica.

Los afectados han elevado numerosas peticiones a las autoridades para que se complete la pavimentación y se remuevan los obstáculos.

“Llevamos años pidiendo una solución. Es inaceptable que en pleno siglo XXI tengamos que enfrentar estas condiciones para recibir atención médica”, expresó un derechohabiente afectado.

Hasta el momento, no ha habido respuesta efectiva por parte de las autoridades, mientras la comunidad médica y los usuarios de la clínica aún esperan una intervención que ponga fin a esta situación que afecta la salud y el bienestar de muchos.

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