Estela Ambriz Delgado
Los derechos político electorales de las comunidades indígenas son vulnerados sistemáticamente por los partidos políticos, al usurpar su identidad en los procesos electorales y aprovecharse de la falta de información, así como de las condiciones de marginalidad y vulnerabilidad en que se encuentra el sector, mientras que la autoridad electoral es omisa y lo avala, de acuerdo con el Observatorio Indígena Mesoamericano.
El representante de esta organización, Juan Felipe Cisneros Sánchez, señaló que prevalece un profundo déficit en la normatividad electoral, pues sus vacíos permiten la usurpación de la identidad indígena en los procesos, al grado de que es evidente que estas leyes tan flexibles “legalizan” la práctica. Puso como ejemplo los lineamientos del Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (Ceepac) para la postulación de candidaturas indígenas, emitidos el 1 de noviembre de 2023.
Explicó que en estos lineamientos se ubican los municipios y distritos con mayoría de presencia indígena y se definen los criterios para verificar la autoadscripción calificada para el presente proceso electoral. Sin embargo, los Consejos Municipales Electorales (CME), que son los que conocen y resuelven sobre el registro de Planillas de Mayoría Relativa y Listas de Regidurías de Representación Proporcional, así como el propio Ceepac, son omisos ante los casos de usurpación.
“Tal parece que los dictámenes de los CME solo son un mero trámite administrativo y no de fondo, provocando de facto la exclusión y en varios casos la usurpación de la identidad indígena. Aunado a ello, existen casos de candidatos que ni siquiera son del municipio y aun así son registrados”.
De igual forma, Cisneros Sánchez denunció que dado el estado de marginalidad y vulnerabilidad de las comunidades indígenas, los partidos políticos en su mayoría, mediante diversos mecanismos y aprovechando también el desconocimiento de las autoridades indígenas, les usurpan sus sellos o les arrancan actas apócrifas; engañan o corrompen a las autoridades comunitarias ofreciéndoles una pequeña obra o acción, para obtener el falso “aval” de identidad.
Además, indicó que las candidaturas de los distritos electorales 12, 13, 14 y 15, que son donde se ubica la población indígena Xi´ui, Tének y Náhuatl, también existen casos donde no se respeta y se viola su identidad, por lo que a varios partidos y candidatos en realidad no les interesa el tema indígena, y sólo usan el voto para hacerse de espacios de representación, pero no los representan políticamente.
El integrante del Observatorio también mencionó que en las regiones indígenas existe una gran desinformación sobre los temas electorales, pues las instituciones responsables de dar a conocer a las comunidades sobre sus derechos no lo hacen o simulan hacerlo, además de que los medios de comunicación se centran en las ciudades y se deja de lado a los municipios con población vulnerable y discriminada.
Finalmente, expresó que no es sorpresa estas irregularidades y violaciones a los derechos político electorales de las comunidades indígenas, pues los partidos políticos fragmentan a la comunidad, por eso su nombre es “partido”, motivo por el que es de suma importancia insistir en que las comunidades indígenas transiten a una elección por vía de sus usos y costumbres si realmente se quiere una democracia representativa y participativa, y no una “fiesta de disfraces”.