Por Victoriano Martínez
El video de 11 segundos que muestra cómo la presidenta electa Claudia Sheinbaum corre para saludar efusivamente a la dirigente estatal de Morena, Rita Ozalia Rodríguez, candidata derrotada al Senado, es a la representación visual del quiebre en la relación de la gallardía verde-ecologista con la Federación para el próximo sexenio.
Desde la campaña electoral, los desencuentros y hasta confrontaciones físicas entre militantes del PVEM y de Morena, fueron las primeras señales de que la coalición era para la gallardía más un compromiso para quedar bien con la Cuarta Transformación que una convicción por trabajar unidos.
Desde que comenzaron a fluir los resultados de la elección al Senado, la madrugada del 3 de junio, los números ya indicaban que el gobernador Ricardo Gallardo Cardona y su movimiento, con el PVEM como baluarte en turno, privilegiaron de tal manera la candidatura de Ruth González, esposa del mandatario, sin importar que se afectara el Plan C.
Las cifras oficiales de la elección confirmaron la tendencia, al grado de que Gerardo Fernández Noroña, quien fue vocero de la campaña de Sheinbaum, acusó a Gallardo Cardona de haber abusado porque “pasó por arriba de Morena”.
“Agresivo, físicamente inclusive, con dificultades en todos los eventos que se tuvieron y ahora el agravio es grande, es grande”, expresó entonces Fernández Noroña.
A pesar de que la dirigente del PVEM, Karen Castrejón Trujillo, salió en defensa de Gallardo Cardona y aseguró que su partido aportó cinco senadurías más a la 4T, el hecho es que en San Luis Potosí provocó y/o impidió que se contara con una más… y nada menos que la de Rita Ozalia Rodríguez, hermana de la próxima secretaria de Gobernación.
Un agravio que todo indica que va más allá de el abuso señalado por Fernández Noroña. Un agravio que incluso adquiere otra dimensión si se toma en cuenta que, de acuerdo con los resultados finales de las elecciones federales, Sheinbaum no necesitó al PVEM para superar a la coalición de Xóchitl Galvez en el Estado.
El video de 11 segundos es la representación más expresiva del tamaño de lo que Fernández Noroña calificó como error político de Gallardo Cardona por estarse viendo el ombligo y estar pensando en su sucesión.
La carrera de Sheinbaum, la forma en que saluda, abraza y besa a Rita Ozalia Rodríguez son, además de la expresión de cercanía y estimación hacia la persona afectada por el abuso gallardista, el indicador del círculo al que golpeó, voluntaria o involuntariamente por su egolatría política.
Ese efusivo saludo de Sheinbaum a Rita Ozalia Rodríguez describe el rumbo que tomará la relación PVEM-Morena a partir de ahora. Por si quedaba alguna duda, la dirigente estatal de Morena, al ser entrevistada este jueves, describe verbalmente lo que la escena del pasado sábado anunció en 11 segundos.
“Ya limó asperezas con el gobernador, con el Verde Ecologista”, le preguntó una reportera.
“No. No, o sea, a ver, la doctora nos dijo ¿ya no tienes nada que ver de la coalición? No, ya no hay nada de la coalición. ¿Debes algo… te deben algo? No. Bueno, se cierra la coalición”, relató en su respuesta Rita Ozalia Rodríguez.
Y si la instrucción de la que dio cuenta de parte de la próxima presidenta de la República no fuera suficiente, el juicio de la dirigente morenista resultó contundente:
“Ya vimos que la coalición fue una farsa (…) si nos sirvió para que nos golpearan nada más. Chequen ustedes cuantas presidencias municipales ganamos en coalición, fue una farsa”.
¿Será el único tema en el que la alianza de la gallardía verde-ecologista con la 4T es una farsa? ¿En cuántos otros asuntos el gobierno federal comenzará a notar que la gallardía verde-ecologista se mueve en sentido contrario a las banderas de la 4T?