Oposición venezolana advierte rebelión militar

 

Caracas, Venezuela (21 de mayo de 2016).- Después de que el presidente Nicolás Maduro ordenara a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) sacar la artillería para prepararse para enfrentar eventuales agresiones externas, el opositor Henrique Capriles aseguró a la cadena británica BBC que la posibilidad de un levantamiento militar “está en el ambiente.

Según Capriles, excandidato presidencial, la fuerza armada venezolana se encuentra “dividida” entre una “cúpula militar corrupta” y el resto de los militares, afectados “por la peor crisis económica de nuestra historia”.

“Esa cúpula obviamente va a defender a Maduro, porque la caída de Maduro es la caída de ellos también”, consideró.

“No quiero decir si tiene altas o pocas posibilidades” un alzamiento militar, “pero está en el ambiente”, afirmó.

“Nosotros no lo queremos. Si nosotros quisiéramos un levantamiento militar, no estaríamos exigiendo un revocatorio”, apuntó.

También afirmó que el único diálogo que puede darse entre el chavismo y la oposición es para establecer una fecha en la que se lleve a cabo el referendo que logre revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro.

“El dialogo debería ser, en mi opinión, para ponerle fecha al revocatorio, yo no tengo ningún interés, ninguno, ni en sentarme a hablar con Maduro ni en sentarme a hablar con nadie de esta cúpula”, aseguró Capriles en un acto en el estado Miranda, el cual gobierna.

Por su parte, el presidente chavista sostiene que Estados Unidos está planeando una intervención en Venezuela, a solicitud de la “derecha fascista venezolana”, tras “el golpe de Estado de Brasil” contra Dilma Rousseff.

Los militares venezolanos harán unas maniobras como las que hicieron luego de que el presidente Barack Obama declarara en marzo de 2015 a Venezuela como una “amenaza” a la seguridad de Estados Unidos.

No obstante, esta vez, Maduro decidió que, a los más de 160 mil efectivos de las FANB, se sumen cientos de miles de reservistas y milicianos; algo “sin precedentes”, según el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López.

Esta semana, Capriles, principal promotor del referendo revocatorio, emplazó a la fuerza armada a decidir si está “con la Constitución o con Maduro”, al hacer un llamado a desconocer un estado de excepción decretado por el gobernante.

El estado de excepción, dictado inicialmente por 60 días y que fue rechazado por el Parlamento pero avalado por el Tribunal Supremo de Justicia, concede poderes especiales a los militares y otras fuerzas de seguridad, incluso a grupos civiles, para mantener el orden interno y defender al país de agresiones externas.

También permite tomar el control de las fuentes de bienes primarios y de energía para enfrentar la escasez.

La oposición venezolana presiona desde hace semanas para que el referendo sea convocado este año, lo que permitiría realizar nuevas elecciones presidenciales en caso de que Maduro pierda la consulta.

Si el referendo se celebra después del 10 de enero de 2017, cuando se cumplen cuatro años del mandato, y Maduro pierde, el vicepresidente quedaría encargado para completar los dos años restantes de periodo.

Por otro lado, el mayor general Cliver Alcalá Cordones, hombre de confianza del fallecido presidente Hugo Chávez, sacudió la cúpula del régimen bolivariano de Caracas esta semana al declarar lo que muchos militares chavistas piensan, pero que no se habían atrevido a decir
públicamente: Nicolás Maduro está destruyendo el legado bolivariano, destacó el periódico estadunidense El Nuevo Herald.

A la baja, popularidad de Maduro.

El nivel de aprobación del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, es ahora el más bajo en casi una década, mientras existe una mayor percepción de corrupción y un menor sentido de seguridad entre la población venezolana.

Según un sondeo de opinión de la firma Gallup, apenas 20 por ciento de los venezolanos dijo aprobar la gestión de Maduro en 2015, un punto porcentual por debajo del nivel de 2014, frente a una desaprobación de 67 por ciento, un incremento de tres puntos respecto del año previo.

El creciente malestar con el desempeño del mandatario ocurre en momentos de tensiones políticas después de que Maduro decretó el estado de emergencia.

Un 77 por ciento, estima que existe una amplia corrupción en el gobierno, una percepción que ha aumentado desde que Maduro asumió la Presidencia.

Familiares de opositor ya son españoles.

El gobierno español concedió ayer la nacionalidad a la hermana y al cuñado del opositor venezolano en prisión, Leopoldo López, además de al presidente del diario El Nacional, a su esposa y sus dos hijos.

La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, argumentó que estas seis personas están “sumamente afectadas” por la “persecución política” que sufren en su país y que la decisión de concederles la nacionalidad les permite afrontar esa situación “con mayores garantías democráticas”.

La concesión de la nacionalidad la aprobó ayer el Consejo de Ministros, tras el cual Sáenz de Santamaría afirmó que responde a “un ejercicio de responsabilidad”.

El gobierno español manifiesta así su “solidaridad a quienes sufren la persecución política”, dijo la vicepresidenta, al recordar que ya se concedió la nacionalidad española a los padres de
Leopoldo López el pasado año.

La vicepresidenta explicó que, tanto Cristina López como su marido, Hermán José Sifontes Tovar, se encuentran en una “dramática” situación debido al “acoso político que injustamente sufren su hermano, su padre y, en general, toda la familia”.

Por el mismo motivo, argumentó, se le ha concedido la nacionalidad al presidente del diario El Nacional, Luis Carlos Serra Carmona, su mujer y sus dos hijos.

La decisión de coincide con la visita del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero a Venezuela y su entrevista con el presidente Nicolás Maduro.

Naciones expresan su apoyo y preocupación por situación de crisis.

Chile, Argentina y Uruguay emitieron ayer una inédita declaración conjunta en la que formularon “un urgente llamado a un efectivo diálogo político” en Venezuela, que vive horas de “grave polarización”.

Mientras que Estados Unidos expresó su apoyo al llamado de la Unión de Naciones Suramericanas a un diálogo entre el gobierno y la oposición ante la grave crisis, instando a que sea “productivo” y respete la “voluntad popular”.

La declaración, firmada por la canciller de Argentina, Susana Malcorra, de Chile, Heraldo Muñoz, y de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, advierte además que los “problemas de Venezuela deberán ser resueltos por los propios venezolanos, de conformidad a su institucionalidad y observando los compromisos internacionales de plena protección de los derechos humanos y las libertades individuales”.

Por otro lado, el Ministerio francés de Exteriores expresó su preocupación por la situación en Venezuela y reclamó que se respete el Estado de derecho sin que se recurra  a la violencia.

Exiliados solicitan apoyo.

El grupo Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) de Miami pidió ayer a los exgobernantes de España, República Dominicana y Panamá que reclamen al presidente venezolano, Nicolás Maduro, “respeto” y “acatar” las decisiones de la Asamblea Nacional.

El expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y los exgobernantes de República Dominicana y de Panamá, Leonel Fernández y Martín Torrijos, respectivamente, viajaron a Venezuela a solicitud del gobierno de Maduro para promover un entendimiento entre la oposición y el gobierno.

La visita ha generado “asombro” en Veppex, porque asegura que resulta incomprensible que estos exmandatarios democráticos “intenten mediar con un dictador como Maduro, que lidera un Estado forajido” y “desconoce la voluntad del pueblo de Venezuela”.

Fuente: Excélsior.
Skip to content