Ciudad de México (16 de agosto de 2016).- Tras asegurar que estudios independientes demostraron que el impuesto del 10 por ciento a las bebidas azucaradas -aplicado desde mediados de 2013- sí redujo su consumo entre los población del país, diversas organizaciones civiles plantearon un nuevo aumento en dicho gravamen -que podría ser del 20 por ciento-, para enfrentar la epidemia de obesidad y sus enfermedades.
Alejandro Calvillo, de la organización El Poder del Consumidor, señaló que una investigación publicada en revistas científicas y libre de conflicto de interés demostró que en 2014 hubo una reducción promedio del 6 por ciento per cápita en el consumo de bebidas azucaradas, y un efecto de sustitución inicial de consumir bebidas más saludables entre la población mexicana.
La reducción promedio en 2015 alcanzó el 8 por ciento, según el ejercicio realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública.
En conferencia de prensa, donde se presentó un nuevo documental “El sabor del cambio”, que aborda el tema de las bebidas azucaradas y su relación íntima con la obesidad, Calvillo destacó que no es una coincidencia que en México se tenga uno de los mayores índices de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares y a la vez seamos uno de los mayores consumidores de bebidas azucaradas.
“El 70 por ciento de los azúcares añadidos de la dieta de los mexicanos proviene de estas bebidas. Hemos bajado un poco el consumo con el impuesto, pero tenemos que bajarlo más, aumentando el impuesto y fortaleciendo otras medidas,” señaló.
Fuente: La Jornada.
