Eduardo Delgado
Por desabasto de medicinas, a Juan Ricardo Zavala García, de 56 años de edad, no le han aplicado tres sesiones de quimioterapia en la clínica 50 del Instituto Mexicano del Seguro Social. Para poder aplicarse un tratamiento gastó 20 mil pesos en medicamentos y debió firmar una carta para deslindar a esa institución de cualquier responsabilidad en cuestión de salud y económica.
Su esposa, Karina Avellaneda, dijo que su marido padece de cáncer de pulmón desde hace cuatro meses y que el 21 de mayo, al acudir al Hospital de Especialidades del IMSS, le informaron que no había medicinas para suministrarle el tratamiento oncológico.
Derivado de ello, explicó, compró los medicamentos, pero antes debió suscribir una misiva para solicitar el permiso del Seguro Social para adquirirlos por su cuenta, toda vez que la clínica 50 “no cuenta con ese medicamento”.
“Cabe mencionar que no tengo intención alguna de reclamación alguna o rembolso al IMSS por este concepto, y deslindo de toda responsabilidad a el hospital y médicos tratantes por efectos secundarios (sic)”, añadió en su escrito.
Para su tratamiento, la oncóloga Leticia Mendoza le recetó la aplicación periódica de un frasco de Docetaxel de 150 miligramos y de Gemcitabine de mil 350 miligramos, cuyo costo por unidad es 17 mil y tres mil pesos, respectivamente.
La cónyuge del paciente dijo que los días 4 y 11 del mes en curso debieron suministrarle dos tratamientos y tampoco hubo medicamento, y que en ambas ocasiones no han podido comprar las medicinas.
Personal de enfermería del Seguro le recomendó a Juan Ricardo buscar al director, al subdirector o al jefe de medicina interna, para exponerles su situación, porque ignoran hasta cuándo se resolverá el desabasto, además de que ahorita “le están dando mayor prioridad a los contagiados de coronavirus”.
Este viernes, Juan Ricardo y Karina acudieron a buscar a directivos de la clínica 50, pero después de más de hora y media “ninguno de ellos nos atendió”, aseveró ella. “Debe de haber muchos otros pacientes con cáncer en las mismas condiciones”, añadió.
Expuso que su esposo tiene programada la próxima cita con la doctora Leticia Mendoza hasta el 7 de julio, pero que antes tiene prescrita la aplicación de otros dos tratamientos, los días 25 de junio y 2 de julio.
Finalmente, criticó la falta sensibilidad de los directivos de la clínica de especialidades del Seguro, pues insistió en que su marido no debe ser el único afectado y no obstante no se dignan a recibirlos para ofrecerles una explicación.