Angélica Campillo
Este lunes 4 de mayo, en redes sociales se dio a conocer el traslado de un paciente sospechoso de coronavirus de una farmacia ubicada en Lomas cuarta sección al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Cabe destacar que una vez fuera del hospital, el paciente dijo desconocer si le fue aplicada la prueba de Covid-19.
A través de un video, Arturo N., paciente que se presumió como caso sospechoso de coronavirus, relató que alrededor de las 10 de la mañana de ayer, lunes, acudió al consultorio de la Farmacia del Ahorro ubicada en Cordillera Himalaya, casi esquina con Avenida Real del Potosí, debido a un dolor estomacal, y al momento de la consulta la doctora le preguntó que si tenía tos o fiebre, a lo que él le respondió que únicamente sentía dolor en el estómago. Refirió que, luego de un rato le cuestionó el por qué estaba agitado, y éste le señaló que era por la caminata hasta el consultorio.
Señaló que posteriormente la doctora le informó que tenía síntomas de Covid-19, por lo que procedería a activar el protocolo para que el personal de salud lo fuera a recoger, y además llamó a los oficiales de la Policía Municipal que se encontraban cerca para que no permitieran que saliera del consultorio.
Manifestó que luego de estar dos horas en aislamiento en el consultorio de la farmacia, periodo en el que nadie se dirigió a él para preguntarle cómo estaba, llegó una ambulancia de la Secretaría de Salud, de la cual bajaron los paramédicos, con su protección correspondiente, y una camilla en forma de cápsula y le pidieron que entrara a la misma.
Narró que al entrar a la cápsula se percató que no tenía ventilación ni oxígeno y se sentía que se asfixiaba porque no podía respirar ahí dentro.
El afectado aseveró que al intentar levantar la camilla, ésta se les cayó en dos ocasiones a los paramédicos, lo que le causó lesiones en la espalda; dijo que fue hasta una tercera ocasión cuando otra persona les ayudó y lograron subirlo a la ambulancia.
Comentó que uno de los paramédicos le informó que lo trasladarían al Hospital Central, pero lo llevaron a la clínica 1 del IMSS; señaló que, ya estando en el lugar, no le daban el acceso, por lo que tuvo que esperar: “no podía respirar, me dio el sol durante 10 minutos, me sentía muy mal porque estaba encapsulado”, añadió.
Mencionó que una vez que le dieron el acceso a la clínica, lo atendieron tres enfermeras y un enfermero, quienes le empezaron a hacer pruebas de oxígeno, de sangre, de diabetes, de la presión, “sí tenía síntomas altos, pero era por el trauma que estaba viviendo”, aseveró.
Declaró que unos minutos después una doctora le cuestionó el por qué se encontraba en la clínica, a lo que el afectado le relató lo ocurrido, y luego de ello ésta determinó que no tenía ningún síntoma de Covid-19 y únicamente ordenó que le aplicaran suero y omeprazol, con lo que se le quitó el dolor estomacal.
Apuntó que cuando se terminó el suero, le dijeron que ya se podía retirar, pero no se le informó si se le hizo la prueba de Covid-19 y solamente le recomendaron que siguiera su tratamiento de la diabetes que padece.
El afectado manifestó que se sintió agraviado física y moralmente por todo el procedimiento, por lo que denunció públicamente a la a la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado, al Ayuntamiento de la capital potosina, a la Farmacia del Ahorro y al IMSS, debido al trato que recibió: “salí del hospital, nadie me pidió una disculpa, nadie me llevó a mi casa, nadie se comunicó con mi familia”, remarcó.
Argumentó que hubo personas que lo grabaron tanto a él en el momento en que lo subían a la ambulancia como a su pareja, que también se encontraba en el lugar, y empezaron a hacer comentarios que lo lastimaban a él y a su familia, por lo que en ese contexto pidió a la sociedad en general y a los medios de comunicación que no malinterprete los hechos y eviten generar información falsa.
La Secretaría de Salud justificó el traslado del paciente
Por separado, Juan Jesús Martínez López, director de Atención Médica de los Servicios de Salud de Gobierno del Estado, justificó el traslado del paciente al señalar que, una vez activado el protocolo, no se puede interrumpir si existe sospecha de coronavirus.
Luego de haber recibido la llamada del 911 donde se solicitaba la atención en el consultorio de la Farmacia del Ahorro, el doctor indicó que los paramédicos acudieron al sitio y se activó el protocolo de manejo del paciente que refirió el profesional de salud con sintomatología correspondiente a Covid-19.
Explicó que este protocolo activa dos mecanismos: el primero es que se designa una unidad especializada con equipo profesional y entrenado para poder realizar este tipo de acciones que consiste en acudir al lugar donde está el hecho, y para ello necesitan portar equipo de protección personal, desde la unidad de salida, llegar al sitio, hacer una evaluación y realizar un aseguramiento del paciente, con un sistema de aislamiento.
Posterior a ello se traslada al paciente a la unidad que va a recibirlo, haciéndole una notificación para que ésta pueda activar su código respiratorio y que tenga a su personal preparado y protegido para recibirlo, lo que se conoce como traslado seguro. Dijo que el protocolo concluye con la sanitización de la unidad y del personal.
Destacó que este protocolo no puede desactivarse una vez que haya iniciado, por medidas de seguridad tanto para el personal como para el familiar, para el paciente, y para la unidad que lo recibe, lo que cierra un círculo que permite que, en el momento que exista una sospecha, concluir con toda una serie de actos seguros, independientemente de si es un paciente positivo o no de coronavirus.
“Es importante que se siga el protocolo y que en ningún momento pueda llegar a desactivarse, independientemente de la situación”, sostuvo Martínez López.
