Chicago, (5 de Abril).- Familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos pidieron el apoyo de la comunidad inmigrante de Chicago para exigir al gobierno de México “pruebas contundentes” sobre lo ocurrido en Iguala, Guerrero, el 26 de septiembre pasado.
Tres integrantes de la llamada Caravana 43 que recorre Estados Unidos informaron que su propósito es “desmentir” la versión oficial, según la cual los cuerpos de los estudiantes fueron incinerados en el basurero de Cocula y arrojados al río.
“Estamos desesperados e indignados por la impotencia de no poder encontrarlos y por las mentiras del gobierno de que los estudiantes pertenecían al crimen organizado”, dijo María de Jesús Tlatempa Bello, madre de uno de los jóvenes.
“Es una calumnia inventada, porque los sentimos vivos y porque sabemos que en su desaparición participaron policías federales y militares”, agregó.
Cruz Bautista Salvador, maestro y tío de uno de los estudiantes desaparecidos, dijo que el trabajo de antropólogos forenses independientes ha comprobado que los restos encontrados en un basurero y en fosas clandestinas no son de los estudiantes, lo que les da aliento para continuar la búsqueda.
En conferencia de prensa realizada en el Centro de Justicia Social de la Universidad de Illinois, en Chicago, también habló el estudiante Omar Vázquez Arellano, quien sobrevivió al ataque en Iguala.
El joven declaró que fue testigo de que sus compañeros fueron llevados por agentes policiales y lo denunció a las autoridades correspondientes, “pero nada de lo que vimos esa noche ha sido tomado en cuenta por las investigaciones”.
“La investigación de la Procuraduría de Justicia se basa en los supuestos victimarios, es parcial y por eso no vamos a aceptar la versión oficial”, dijo.
La Caravana 43 está dividida en tres grupos que recorren ciudades del este, oeste y centro de Estados Unidos, con la intención de reencontrarse a mediados de este mes en Nueva York para plantear el caso ante las Naciones Unidas.
Además de justicia y de que el gobierno de México sea llamado por su responsabilidad, los padres piden que Estados Unidos suspenda los fondos que otorga al Ejército mexicano a través del Plan Mérida, por su supuesta complicidad con violaciones de los derechos humanos.
En Chicago, la comitiva tiene previsto esta tarde una marcha por el barrio latino Pilsen, mañana visitas a iglesias locales y el lunes una protesta frente al consulado mexicano.
Fuente. Milenio