Rio de Janeiro (14 de septiembre de 2016).- Deportistas que participan en los Juegos Paralímpicos de Río 2016 superan los registros obtenidos por los atletas convencionales, lo que genera suspicacias en torno a posibles carencias en los controles antidoping. Tan sólo el domingo, cuatro corredores rebasaron la marca que consiguió el atleta estadounidense Mathew Centrowitz en la Olimpiada.
Estamos hablando del argelino Abdellatif Baka, el etíope Tamiru Demisse, el keniano Henry Kirwa y Fouad Bka, también de Argelia, que participaron el domingo pasado en la carrera de 1500 metros en la categoría T13 de discapacitados visuales más leve.
El corredor Abdellatif Baka logró el oro con un tiempo mejor (3:48.29) que el que consiguió Centrowitz en la Olimpiada (3:50.00). Ese tiempo del corredor sin discapacidad norteamericano también lo mejoraron otros tres paralímpicos más de la serie que ganó Baka. El etíope Tamiru Demisse (3:48.49), el keniano Henry Kirwa (3:49.59) y el argelino Fouad Baka (3:49.84), que fue cuarto.
Junto con estos cuatro atletas, ya hubo cerca de 120 récords mundiales en los Juegos Paralímpicos Río 2016. El temor es que los nuevos récords no se deban todos por ejemplo a mejoras en la calidad de las prótesis, en el caso de quienes las utilizan, o de las mejores condiciones para entrenar.
El Comité Paralímpico Internacional (CPI) habló abiertamente de deficiencias en su sistema de controles. “Fue tema de la reunión de nuestro comité ejecutivo”, dijo el presidente del CPI, Philipe Craven. “Tenemos que ver qué lecciones sacamos para el futuro”, agregó.
El CPI no hizo hincapié en ninguno de estos cuatro corredores. Sin embargo, el lunes fue suspendido por ocho años el pesista saudí Mashal Alkhazai, por haber dado positivo en doping.
La cantidad de controles es escasa en comparación con los Juegos Olímpicos, esto se debe a los pocos recursos de los que dispone el CPI en comparación con las estructuras del deporte olímpico tradicional.
Durante los juegos de atletas con discapacidades físicas se realizarán sólo mil 500 pruebas antidoping entre más de cuatro mil 300 atletas. Los exámenes se hacen de forma puntual, no a todos los competidores.
En los Paralímpicos, además, no hay tests antidoping obligatorios para todos los ganadores de medallas. Para los atletas es también más fácil evitar los controles del CPI por la menor cantidad de competiciones internacionales en el deporte de atletas con impedimentos físicos.
En China, por ejemplo, todos los atletas son controlados por el sistema local, explicó el portavoz del CPI Craig Spence. “Pero no está en nuestras manos decir quién es controlado”, señaló.
Fuente: Informador.