Ángel Castillo Torres
Después de un tormentoso proceso de selección de candidatos a los diversos cargos de elección popular, los partidos políticos están listos para entrar en combate a partir del primer día de marzo, fecha en que deberán comenzar las campañas políticas. Los partidos han elegido a los que serán sus candidatos luego de procesos internos repletos de conflictos, arreglos tramposos y baja calidad democrática. Cuatro características dominantes definen a esta etapa del proceso electoral. La primera es que se confirma que en el sistema político mexicano lo que domina es la partidocracia, es decir, una conducta abusiva de los partidos y sus dirigentes al momento de tomar decisiones. La segunda es que las élites de los institutos políticos siguen actuando con base en criterios facciosos para privilegiar con candidaturas solo a sus más cercanos y dóciles cómplices. Imponen, avasallan y le hacen trampa a los Estatutos que rigen su vida interna. Se niegan a democratizar sus procesos de elección de candidatos, domina el dedazo. El tercer rasgo es que los militantes de base y simpatizantes solo participan en la selección de candidatos como comparsas legitimando decisiones previamente ya tomadas por los que mandan y controlan las estructuras directivas de los partidos. Y la última es la utilización embustera de promesas que ofrecen abrir espacios para candidaturas ciudadanas. Este ofrecimiento se cumplió a medias. Casi en la totalidad de los candidatos electos son personajes muy conocidos, algunos de ellos de pésima reputación. En este proceso electoral se están reciclando muchos políticos quemados, desgastados, con fecha de caducidad vencida. No hay una renovación de la clase política, nos están ofreciendo a los ciudadanos-electores, productos chatarra, más de lo mismo. Terrible que esto suceda ya que nuestra democracia en vez de evolucionar hacia circuitos más virtuosos y de mayor calidad está sufriendo una involución, se camina hacia atrás. Esta realidad no contribuye a avanzar hacia una nueva etapa que mejore la calidad de nuestra democracia. Esta realidad provoca desencanto en los ciudadanos que una vez más comprueban que la política, los partidos y sus líderes son algo que está podrido.
Los impresentables
Una muestra representativa de lo que estamos denunciando lo podemos observar en la permanencia y longevidad como candidatos de personajes como Xavier Azuara y Oscar Bautista. Azuara en el PAN una vez más será candidato a diputado federal por la vía plurinominal reafirmando con esto su cacicazgo en perjuicio de la imagen del PAN y corroborando ya sin lugar a dudas su complicidad con el dirigente nacional Marko Cortés. Esta confabulación es la que definió finalmente a los candidatos de Acción Nacional. Es tan desvergonzada esta maquinación entre Azuara y Cortés que el primero se ha dado el lujo de imponer como candidato a diputado por el quinto distrito federal a su hermano David Azuara. Ello a pesar de que la Comisión Permanente Nacional del PAN ya había votado para que el candidato fuera José Antonio Zapata Meráz, actual diputado por ese distrito. Esta arbitraria decisión confirma que en ese partido se vive una democracia simulada y que impera solamente una voluntad, la del dirigente nacional y sus cómplices que han hecho de este partido un coto de poder. Esta élite monolítica es la única que toma las decisiones y es la misma que a pesar de haberse comprometido a ceder candidaturas a perfiles ciudadanos no cumplió. Lo que está haciendo es reciclar a los personajes de siempre. Por eso es por lo que ya se preparan para buscar la reelección la actual diputada María Aranzazú Puente Bustindui y Ramón Torres García.
En cuanto a Oscar Bautista resulta que ahora competirá como candidato a diputado federal por el partido Verde en el tercer distrito con cabecera en Rioverde. Bautista renunció al PRI y migró al partido del tucán para reinventarse políticamente. Este pintoresco y polémico personaje ha sido dos veces diputado local y otras dos diputado federal representando a la sazón al partido tricolor. Pero como ya no le vio futuro al otrora partidazo y es de sabios cambiar de opinión, se dio a la fuga, desertó. Su capital político ahora será aprovechado y puesto al servicio del partido Verde. Oscar Bautista es recordado por su participación en aquel melodrama de corrupción ocurrido en 2017 y que se bautizó con el nombre de “La Ecuación Corrupta”, travesura que consistía en limpiar las raterías de las cuentas públicas municipales a cambio de una comisión del 20% del monto total de anomalías detectas por la Auditoria Superior del estado. El cara dura de Bautista ya había alcanzado anteriormente la fama nacional cuando la prensa dio a conocer en mayo de 2012 que el susodicho había amenazado a campesinos de Guadalcázar para que votaran por él, advirtiéndoles que los mantenía vigilados con un “satélite” que compró a fin de cerciorarse que tacharan su nombre en la boleta electoral. En ese entonces Bautista compitió y ganó la diputación federal. Candidatos como estos son los que están siendo reciclados.
En Morena y otros partidos no cantan mal las rancheras
En el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) las cosas no son distintas. En el partido gobernante la elección de candidatos se disfraza utilizando el método de encuestas. Este procedimiento electivo es una coartada a través de la cual se enmascara y expresa la voluntad del presidente de la república y la de los dirigentes nacionales. Nadie sabe cómo, en qué momento y con qué metodología se aplican estos instrumentos de investigación demoscópica. Solo alcanzan una candidatura aquellos que reciben el visto bueno del Gran Líder y sus operadores políticos. Así fue electa la candidata presidencial Claudia Sheinbaum y la mayoría de los candidatos a senadores y diputados, y así es como Gabino Morales Mendoza obtuvo su premio de consolación a través de una candidatura a diputado federal plurinominal.
A mayor abundamiento en este tema es imposible no recordar la siniestra forma en que Mario Delgado pactó con Juan Manuel Carreras la candidatura de la doctora Mónica Rangel al gobierno del estado, siendo ella una priista integrante del Consejo Político Nacional súbitamente y por arte de magia se convirtió en la abanderada del partido gobernante. Esta es una afrenta que hasta el día de hoy no olvidan los morenistas de pura cepa.
Caras y caretas
1-. “Las elecciones suelen decidirse más por un tema emocional que racional. Hay que inspirar a la gente, hay que crear entusiasmo”: Dra. Ana Laura Montiel.
2-. “El político piensa en la próxima elección; el estadista en la próxima generación”: Otto Von Bismark.
3-. “La gente no quiere escuchar la verdad porque no quiere que se destruyan sus ilusiones”: Friedrich Nietzsche.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es psicólogo y maestro en Ciencias de la Educación. Fue delegado de Villa de Pozos en 2022 y subsecretario de Gobierno de 2016 a 2017. Presidió el Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional en 2013. También fue director general del Sistema de Financiamiento para el Desarrollo del Estado. Ocupó los cargos de regidor en la capital potosina (2007) y de diputado local de la LVI Legislatura (2000). Impartió clases en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.