Por Leonel Serrato Sánchez
Llevamos muchos meses expresando quejas en todos los tonos por la conducta circense que se exhibe en el salón de plenos del Congreso del Estado, pero esos desfiguros no son meramente superficiales, sino que obedecen a una serie de desafortunados sucesos que, sumados, convirtieron al poder legislativo en una Asamblea de Vagos.
Mire Usted, la nominación de los candidatos de todos los partidos políticos obedecieron a los deseos y estrategias de los dirigentes y candidatos a gobernador; como respuesta simple podemos afirmar que se equivocaron en las dichas nominaciones, pero no es tan sencillo.
En el Partido Acción Nacional PAN, la nominada a la primera magistratura del Estado tuvo que aceptar que le acompañaran en las diversas candidaturas una mezcla variopinta de los grupos al interior de su partido; de la lista al Congreso se apoderaron los dirigentes ya acusados de división interna, el resultado fueron débiles candidaturas de mayoría, y plurinominales con muchos compromisos personales en relación al gobierno del licenciado Cándido Ochoa Rojas que terminaba.
En el Partido de la Revolución Democrática fueron candidatos los que determinaron los exalcaldes soledenses, que no tenían otra intención que cerrar filas de fieles ante la demoledora acción federal que llevó a prisión al hijo y a la ira al padre; la fidelidad no garantiza capacidad política y de gestión, aunque sí obediencia ciega; el resultado está a la vista, el único diputado que parecía funcional –hoy de licencia por su presunta implicación en la Ecuación Corrupta liderada por Enrique Flores Flores– fue el que recomendó el licenciado Cándido Ochoa, los demás no atinan siquiera a agradar a los patrones, pero sí a contaminar con sus dislates al Legislativo.
El Partido Revolucionario Institucional PRI entregó a personas comprometidas con el gobernador saliente, o con la cónyuge de Fernando Toranzo, las candidaturas; no hubo uno solo que fuera nominado en atención al interés político y de coyuntura electoral del hoy Titular del Poder Ejecutivo, su propuesta quedó apenas fuera del Congreso al no alcanzar los votos necesarios para ingresar; salta a la vista la falta de cohesión entre las diputadas y diputados del PRI, del Partido Verde y de Nueva Alianza con Juan Manuel Carreras, llegando incluso a insultarlo o a meterlo en problemas por su histrionismo e individualismo interesado.
El resto de los diputados son los de siempre, los propietarios de las franquicias que, mal que bien, nunca han dado lata significativa.
Inexpertos, bisoños y con escasa preparación, las diputadas y los diputados así “electos” fueron presa de las bajas pasiones que habían animado su existencia lejos del poder o marginados por él; el recuerdo de sus penurias pasadas convirtieron su avidez en verdadera voracidad, y la falta de liderazgo en sus partidos les dejó sueltos para servirse a manos llenas, volviéndose conversos de la corrupción como si de una religión se tratara.
Esas linduras son las que calificaron y aprobaron el último informe del gobernador Cándido Ochoa, el primero de Juan Manuel Carreras, y le recibieron en vetusta e inútil ceremonia la de este, el segundo, el del desastre automotriz y el del baño de sangre en las calles.
Esas galanas personas calificarán y aprobarán las cuentas de los alcaldes favorecidos, implicados o víctimas de la Ecuación Corrupta –las del año pasado siguen ocultas– sin rubor apenas, conscientes de que muchos, sobre todo los que tienen grandes colas que lucir, buscarán ser reelectos.
Esas personalidades de comedia han nombrado infinidad de funcionarios del Estado bajo consigna, pintando a órganos autónomos o tribunales de un gris clarito, con excepciones de tan visibles, anómalas por lo notables, verbigracia el Tribunal Administrativo.
Esas distinguidas figuras de bataclán irán ahora a designar los fiscales del Estado, el General, el Anticorrupción y el Electoral, traen entre manos a todo el sistema anticorrupción, y el más delicado, el Auditor Superior del Estado.
Ya afirmó un diputado que en tales nombramientos no habrá “pase automático”, con lo que descalifica de entrada al Procurador Garza Herrera, el que sin duda tiene derecho a participar.
La sociedad civil, los foros, asociaciones y colegios de abogados han hecho propuestas harto interesantes por cuanto se trata de abogados con brillo, capacidad y cercanía al mundo real, destaco a la Presidenta de la Barra Mexicana de Abogados en San Luis Potosí, Angelina Acosta, y al veterano del Ministerio Público, Moisés Alejandro Padrón Camacho, no porque los demás propuestos no los crea igual o mejor de cualificados, sino porque les conozco poco, o les conozco de sus participaciones como abogados de partidos políticos; ojalá el maestro Francisco Atala considerara presentarse.
Ciertamente que los nombramientos que resuelve la ínclita asamblea de remolonas y gandules son a partir de las propuestas que hace el solitario pero asediado inquilino de Montañas Rocallosas, y está visto que por alguna razón no opta por personas paradigmáticas, sino al contrario, conservadoras o a quienes les luce bien el gris, el color de moda.
En breve –se rumora con especial insistencia– retornarán a sus curules dos de los acusados por Enrique Flores de integrar y beneficiarse con la Ecuación Corrupta, y habrán de votar en esas importantes decisiones.
¿Qué debe ocurrir para que esa colección de personajes de caricatura oiga y obedezca a la sociedad civil, si la desprecia?
¿Qué más debe hacerse para que el gobernador atienda al clamor popular por combatir la corrupción, digo aparte de que promulgue ya la desaparición del fuero, por más que es inútil con fiscales a modo?
¿Y si los elegimos por votación?
Sería buena idea que se postularan todos los que lo deseen y reúnan los requisitos legales, que hagan campaña y votemos, así por lo menos tendremos la certeza de que si nos equivocamos –como recién ocurrió a la gubernatura– nos daremos de frentazos en los muros nosotros mismos, dicho de otra forma, prefiero el error de un millón de electores, que de uno solo, y mucho menos el de 27 vagos.
Temario
Está fuera de nuestro Pueblo Quieto, pero asómese al tremendo entuerto que se está viviendo en Cataluña, muchas lecciones nos puede dar de lo que no debe hacerse.
Vendrá el reclamo social para que los cientos de millones de pesos que pretenden destinarse al proceso electoral potosino del año entrante no se gasten, sino que se destinen a atender las necesidades de quienes menos tienen, e incluso para contribuir a reconstruir al país devastado por los terremotos.
Se postuló candidato a Auditor Superior del Estado el Contralor del exedil soledense –hoy capitalino– y lo hizo público a través de un tuit. Eso que llaman gallardía, y que sólo Dios sabe que sea, ya tiene candidato para revisar las facturas de Sandra Sánchez Ruiz.
Leonel Serrato Sánchez
unpuebloquieto@gmail.com